Las editoriales, ansiosas por hacerse con las memorias de Juan Carlos I: «No hay precio para pagarlas»

'Vanitatis' publicó a comienzos de semana que don Juan Carlos I «está escribiendo sus memorias, él solo, sin ayuda de ningún periodista», como suele ser habitual. Y, por descontado, numerosas editoriales se están moviendo para lanzar sus redes sobre lo que promete ser todo un éxito de ventas.

Fue rey de España durante casi 40 años y ahora se encuentra de «retiro forzoso» después de abdicar del trono y verse sujeto a numerosos debates sobre su vida personal y la gestión y formación de su millonario patrimonio. «La única ayuda con la que cuenta el padre de Felipe VI es la de su entorno más inmediato, que le proporciona los documentos que les pide desde la distancia», precisa el medio anteriormente citado.

Es cierto que hace años que se habla de una biografía del emérito y que incluso hay un manuscrito escrito por el periodista Carlos Herrera como parte de un proyecto que finalmente quedó abortado. Esto es diferente: es el propio Juan Carlos I escribiendo sobre su vida y obra, y de su puño y letra.

Se sabe que el emérito contactó en su día con su amigo Carlos Herrera, quien escribió un borrador tras varios encuentros y entrevistas con el rey expatriado. Mantienen muy buena relación y la biografía está terminada. Pero aquello quedó anulado sin que hubiera más explicaciones. No verá la luz por petición expresa de don Juan Carlos.

«No es usual que los monarcas las escriban», ha señalado a 'Vanitatis' Ymelda Navajo, directora general de La Esfera de Los Libros, editorial especializada, entre otras cosas, en libros sobre la monarquía española. «Yo creo que no hay precio para pagarlas, lo que el Rey pidiera. Serían unas memorias de muchísimo interés y muchas editoriales importantes estarían interesadas», añade.

La idea de don Juan Carlos sería la de hacer un relato muy personal de su vida, aunque faltaría por conocer con qué perfil. Podría ser en tono conciliador o, como pretenden las editoriales, a corazón abierto, contando todas sus aventuras, desventuras, relaciones, gestiones, viajes, aficiones y demás.

«Para ello ha informado a su círculo más cercano, que le ayuda en todo lo que puede. Los amigos y familiares le mandan fotografías, billetes de viajes, estampas y postales, y también registros de vuelos, regatas, safaris y cacerías varias. La mayoría de las veces lo hacen a través de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, que lo visitan con regularidad», explica 'Vanitatis'.

Juan Carlos I se encuentra inmerso en esta titánica tarea justo en un momento crepuscular para él. Ya ni siquiera es noticia de gran calado cuando vuelve a España. Tampoco que lo haga lejos de la parte de Zarzuela que actualmente ocupan los Reyes Felipe VI y Letizia. Tampoco tiene contacto con su mujer, la Reina emérita Sofía. Mientras el Instagram de la Casa Real española sí recoge las actividades de Sofía, no ocurre lo mismo con las de su marido.

Por otra parte, hay otro libro en marcha a cargo de Laurence Debray, periodista y politóloga parisina que publicó hace años una biografía de don Juan Carlos «Mi rey caído», que se reeditó recientemente con un capítulo añadido para actualizar contenidos y contar su vida en Abu Dabi.