Drogas, un polémico matrimonio con Michael Jackson y su entrada en la Cienciología de la mano de John Travolta: la agitada vida de Lisa Marie Presley

Su última aparición pública fue el pasado 10 de enero en la gala de los Globos de Oro, donde acudió junto a su madre para mostrar su apoyo a la candidatura de la película sobre su padre, 'Elvis', y al actor principal, Austin Butler, que resultó finalmente galardonado con el premio al mejor actor principal.

Con su muerte, Lisa Marie deja huérfanos de madre a sus tres hijos, entre los que se encuentran la actriz Riley Keough y su hijo. Aunque la hija del 'rey del rock' tuvo cuatro hijos pero uno de ellos, Benjamin, se suicidó en 2020, momento en el que decidió alejarse de la vida pública hasta este año, con el estreno de la película sobre su progenitor. «Adoraba a ese chico. Era el amor de su vida», declaró entonces uno de sus portavoces tras la muerte del joven.

Al principio, Lisa se esforzó por encontrar un hueco en el mundo de la música, para seguir la estela de su padre, aunque la presión que le generó no a la altura de la heredera del 'rey del rock' le hizo abandonar sus intenciones.

Hasta el año 2005, Lisa Marie fue propietaria y gerente de la la inmensamente lucrativa marca Elvis Presley Enterprises, pero hace 18 años decidió vender todo el negocio, aunque continuó como propietaria de Graceland, la famosa propiedad de Elvis en Memphis.

La empresaria cuenta con un largo historial de relaciones tormentosas. Con tal solo 20 años, se casó en octubre de 1988 por primera con el músico de Chicago Danny Keough, a quien conoció mientras ambos estaban internados en un centro de rehabilitación de drogadicción. La pareja estuvo casada seis años y juntos tuvieron dos hijos, Riley y Benjamin.

En 1994 firmó un rápido acuerdo de divorcio en República Dominicana, pocos días antes de fugarse con Michael Jackson para casarse con él. Fue una auténtica bomba mediática. Un matrimonio marcado por las primeras acusaciones de abuso a menores contra 'el rey del pop'. Su historia de amor duró apenas un año y medio antes de que la joven se separase por segunda vez.

Durante el tiempo que estuvieron juntos, la pareja tuvo que soportar as teorías de que solo se habían casado para desviar la atención sobre las acusaciones que pesaban contra Jackson, que no mantenían relaciones sexuales y apuestas de cuándo se divorciarían. Ambos lucharon porque estos rumores no les afectasen asegurando que tenían la intención de tener hijos juntos. Aunque eso nunca pasó. Finalmente, Presley solicitó el divorcio alegando «diferencias irreconciliables».

Después de Jackson, la joven se comprometió con el músico John Oszajca en 2000, con el que se llegó a comprometer, aunque la boda nunca llegó pues ella le abandonó después de conocer al actor Nicholas Cage en una fiesta. La pareja pasó por el altar en agosto de 2002, para solicitar el divorcio tan solo tres meses después. «Ambos somos tan dramáticos que cuando era bueno, era increíble, pero era malo, era una maldita pesadilla para todos», reconoció tiempo después.

Tras él, estuvo saliendo durante cuatro años con el guitarrista Michael Lockwood, con quien se dio el 'sí, quiero' en 2006. Diez años después y unas mellizas (Finley Aaron Love y Harper Vivienne Ann), la pareja se divorció después de que ella encontrase cientos de imágenes de pornografía infantil en su ordenador, aunque el músico siempre ha negado dicha acusación.

De todos sus exmaridos, con el único con el que mantuvo una buena relación durante toda su vida fue con Keough. «No sé cómo, pero nos las arreglamos para mantenernos unidos», dijo en 2008 durante una entrevista con 'Star Tribune'. «Hay otros con los que siento dolor o traición , pero él y yo teníamos algo especial. Incondicional», añadió.

De hecho fue el propio artista el que plantó la semilla sobre la cienciología en su vida. Como miembro de esta iglesia, crió a sus hijos bajo esta religión. Aunque quien realmente la introdujo en ese mundo fue John Travolta.

De hecho, a principios de enero de 2009, Lisa Marie Presley defendió al actor y su mujer, Kelly Preston, tras la muerte de su hijo Jett por ser acusados de no suministrar las medicinas que el joven requería debido a sus creencias religiosas. La hija del 'rey del rock' aseguró que tanto el protagonista de 'Grease' como su esposa buscaron de forma incansable los medios para darle a su hijo los mejores cuidados. «Como cualquier persona, si estás enfermo, vas al médico, y si un medicamento te mejora, te lo tomas. Si no lo haces, entonces eres un idiota. No puedes culpar a la religión», explicó.