La drástica decisión de los padres de Rafael Amargo tras su ingreso en prisión

Al final todo parece haber quedado en un susto y como adelantó el representando legal de Amargo, Jaime Caballero, ya ha recibido el alta después de experimentar una ligera mejoría. Eso sí, según informa 'El Español' tanto Florentino, su padre, como Antonia, su madre, no consiguen levantar cabeza. El ingreso en prisión de su descendiente ha motivado que estén «abatidos» y «apenas duermen». También señalan que ambos, al ser informados de la situación de Rafael, decidieron abandonar Granada, donde viven, para desplazarse a Madrid.

«Esto no les ha hecho bien a ninguno de los dos. Son padres, pero, sobre todo, personas mayores, y estos sustos no les favorecen», aseguran. Además, sus progenitores creen en la inocencia de Amargo y estarán a su lado para lo que haga falta: «Sólo saben decir que su hijo ha sido víctima de una cacería». En la capital española, Florentino y Antonia están bajo los cuidados de un miembro de su familia y también por los allegados del bailarín, que pretenden que esta situación no les salpique mediáticamente.

Confiados en que lo que le ha ocurrido a su vástago es una «injusticia», han tomado la drástica decisión de permanecer en Madrid hasta que todo se aclare. Eso sí, por ahora, no podrán ver a su hijo por petición expresa del bailarín ya que no quiere recibir visitas de sus familiares. «Él es un hombre con una resiliencia y fortaleza sobrenaturales, que se adapta a todo y sabe que su estancia allí es pasajera», explican a 'El Español'.

Por último, aseveran que Rafael Amargo «está adaptándose» y que está haciendo «vida normal y está tranquilo». Allí permanecerá, de forma preventiva, si todo sigue igual, hasta el 8 de abril de 2024 cuando se celebre el juicio en el que se le acusa de vender droga en su inmueble y por el que la Fiscalía pide nueve años de cárcel para él.