La drástica decisión de Federico de Dinamarca para blindar su imagen tras el escándalo con Genoveva

Desde que se publicó ese reportaje en el que se aseveraba que habían paseado juntos por el Parque El Retiro, que cenaron en El Corral de la Morería y que después se desplazaron al inmueble de la mexicana para pasar la noche -entrar sobre la una de la madrugada y hasta las ocho de la mañana del día siguiente Federico de Dinamarca no abandonó la casa-, los gestos del príncipe heredero y su esposa, Mary de Dinamarca, son analizados al milímetro. No lo mismo con Casanova, quién optó por abandonar la capital española y alejarse del foco mediático.

Federico de Dinamarca tiene una agenta muy marcada. Sin embargo, la presión mediática a la que se ha visto sometido durante las últimas semanas ha motivado que haya tomado una drástica decisión. Así mismo, el hermano del príncipe Joaquín ha reaparecido este fin semana en uno de los entrenamientos de la selección femenina de balonmano. Visita que llegó por sorpresa ya no estaba en su agenda. De este modo, ha logrado que los periodistas no hayan podido preguntarle sobre el escándalo con Genoveva Casanova. De este modo, dejaría su estrategia al descubierto: ir a los sitios sin previo aviso para no ser seguido por los medios de comunicación.

Así lo deslizan algunos expertos en La Cara Real danesa, que aseguran que si llega a conocerse esa visita, no hubiera podido evitar ser preguntado por la prensa. «A todo el mundo le gusta una agradable sorpresa, también a las mujeres del balonmano, pero lo más importante para el príncipe heredero es que ha escapado sin que le hicieran preguntas», recoge la revista 'Semana' sobre un comentarista del medio escandinavo, 'Ekstra Bladet'. Destacar que en los últimos días han vuelto a salir a la luz las capitulaciones matrimoniales que hizo firmar a su esposa cuando se encontraba embarazada de su segundo hijo.