El drama familiar de los Beckham: líos de faldas, desplantes y muchas lágrimas

El cumpleaños de David Beckham se viene celebrando desde hace semanas. Primero hubo un fiestorro en Miami, que contó con la presencia de celebridades como Lionel Messi y su mujer, Antonella Roccuzzo, el exjugador de baloncesto Shaquille O'Neal y el exmarido de Gisele Bündchen, Tom Brady, entre muchos otros. Faltó Brooklyn.

Y el pasado fin de semana ocurrió la fiesta de Londres, que acabó como acabó. Faltó Brooklyn. Iba a pasar a la historia como la celebración definitiva, con el añadido de la presentación en sociedad de la pareja formada por Tom Cruise y Ana de Armas, pero todo el mundo lo recuerda ya como la fiesta en la que quedó al desnudo la desgracia de una familia rota.

El desaire de Brooklyn a su padre David Beckham en su cumpleaños es «espantoso» y su familia «ya no puede soportar esta tontería», dijo a 'Page Six' una fuente cercana al exfutbolista. A pesar de las informaciones de que Brooklyn y su esposa, Nicola Peltz Beckham, fueron rechazados tras pedir ver a David en Londres la semana pasada, el mismo medio dice que «la pareja no intentó ver a la superestrella del deporte durante las celebraciones de su 50 cumpleaños en medio de una muy triste y cada vez más profunda ruptura familiar».

Se dice que Brooklyn, de 26 años, y Nicola, de 30, tienen una relación muy estrecha con los padres multimillonarios de la actriz, Nelson y Claudia, pero no con el otro ala familiar, pues ya no asisten a los eventos familiares de los Beckham ni visitan a David y Victoria. La joven pareja no ha sido fotografiada con nadie de los Beckham, ni siquiera hermanos, desde Navidad.

¿Y dónde arranca el conflicto? 'Page Six' apunta a que «nada ha vuelto a ser igual desde la ahora famosa boda Beckham-Peltz en Palm Beach en abril de 2022, cuando Nicola no lució un vestido de novia de Victoria, como estaba previsto originalmente».

El padre de Nicola, Nelson Peltz, emprendió posteriormente acciones legales contra las organizadoras de bodas de Plan Design Events, alegando que no pudieron satisfacer las expectativas de la lista de invitados repleta de estrellas, que incluía a más de 500 personas, entre ellas numerosas celebridades, atletas, políticos y otras personas influyentes. Los organizadores hablaron de gente imposible con la que tratar. Nadie dijo que trabajar con los Beckham y los Peltz, y organizar sus fiestas, fuera algo sencillo.

Sin embargo, hasta aquí es la parte próxima al matrimonio Beckham. Queda el otro bando, el que no admira precisamente a David y Victoria. Es decir, el próximo a Brooklyn y Nicola... el que habla de «un matrimonio tóxico e intrigante» cuando se refieren al exfutbolista y la diseñadora.

Si 'Page Six' maneja fuentes próximas al matrimonio Beckham, 'TMZ' habla con el matrimonio de Brooklyn y Nicola. Y les han dicho que David y Victoria son «unos padres tóxicos». Concretamente, afirman que Brooklyn y Nicola no soportan el trato que reciben de parte del deportista y la diseñadora, y se quejan de que lo han intentado todo para reconciliarse, pero sin éxito. El mismo medio señala que Nicola está harta de la actitud «narcisista» de sus suegros y que la pareja se siente «devastada» con la forma de actuar y manejar la información que tienen David y Victoria.

Pero es que la cosa va más allá porque Brooklyn tampoco soporta a su hermano Romeo, con quien no se le ve hace tiempo. Aparentemente, la causa de este distanciamiento podría estar relacionada con la actual novia del segundo, Kim Turnbull, una DJ y modelo londinense. Según algunas fuentes cercanas a la familia, ¡Kim mantuvo una relación con Brooklyn en el pasado! Y, claro, esto también podría haber generado concretas tensiones entre los hermanos. Las fuentes cercanas a Brooklyn dicen que es porque quiere «proteger a su hermano de un bicho», mientras los próximos a Romeo aseguran que «son solo celos». Otra vez: todo depende de la procedencia de la información.

Y esto es un día en la vida de la familia Beckham, que a pesar de los millones, el glamour, la ropa, la influencia y las fiestas, tienen historias más o menos cotidianas, aunque con bastante más dinero y contadas y amplificadas a través de los medios. Mientras tanto, el espectador se prepara su ración de palomitas para acceder a uno de sus dramas favoritos. Es una familia que parecía perfecta en sus horas más bajas. Nada que no pase en cualquier barrio del mundo, por otra parte.