Los diez famosos que más contaminan el planeta

El informe, elaborado con datos de CelebJets, la cuenta que rastrea los movimientos de los aviones de los famosos, señala a una cantante que ha expresado varias veces sus preocupaciones medioambientales: Taylor Swift. Según el estudio, la cantante ha hecho 170 viajes en lo que va de 2022 (casi uno al día) acumulando un total de 22.923 minutos en el aire (es decir, más de dos semanas), lo que habría provocado 8.293 toneladas métricas de emisiones de CO2, exactamente 482,37 veces más que las emisiones anuales de una persona normal. Su vuelo más corto fue de 36 minutos, de Missouri a Nashville.

Las críticas no se han hecho esperar en las redes sociales («reciclo la basura y voy con carrito a la compra para evitar las bolsas de plástico, y mientras tanto, Taylor Swift ha emitido en un año 8.200 toneladas de CO2 en vuelos privados. El cambio climático son los ricos», decía un usuario en Twitter), y un representante de Swift ha tenido que salir al paso enviando un comunicado a la revista Rolling Stone en el que asegura que la información es «absolutamente incorrecta» porque según su equipo, la artista presta su jet de vez en cuando a otras personas. Y en efecto, Yard reconoce que no hay manera de saber si los famosos iban a bordo de sus aviones en los viajes contabilizados. Pero también asegura que el objetivo de su informe es poner el foco en el impacto medioambiental «desproporcionado» que tiene el uso de estos transportes privados.

De hecho, la idea surgió tras la polémica que generó la influencer Kylie Jenner -hermana de Kim Kardashian- al publicar una foto en Instagram con su novio, Travis Scott, en una pista de aeropuerto junto a dos aviones privados con el comentario: «¿Cogemos el mío o el tuyo?». Todo para un viaje de 12 minutos. Jenner no ha entrado en la lista, pero sí su novio (en el puesto número diez), cuyo jet privado estuvo más de 8.300 minutos en el aire y emitió más de 3 mil toneladas métricas de CO2 en lo que va de 2022.

Oprah Winfrey ocupó el noveno lugar en la lista de famosos que más contaminan a partir del uso de sus aeronaves privadas, con un total de 68 vuelos en lo que va del año, con lo que emitió cerca de 3 mil 500 toneladas métricas de dióxido de carbono, mientras que el vuelo más corto realizado en su jet privado fue de 14 minutos. En el octavo puesto aparece el actor Mark Wahlberg, quien en 65 vuelos pasó más de 10.000 minutos en el aire, lo que significó una emisión de CO2 superior a las 3.700 toneladas métricas. El séptimo lugar queda para Kim Kardashian, que registró 57 vuelos en lo que va de 2022 y con ello emitió más de 4.200 toneladas métricas de dióxido de carbono.

El cineasta Steven Spielberg está en sexta posición con 12.400 minutos en el aire y más de 4.400 toneladas métricas de CO2, y el cantante de country y esposo de Gwen Stefani, Blake Shelton, abre el Top5 con 111 vuelos y 4.500 toneladas métricas de emisiones contaminantes. El jugador de beisbol y ex prometido de Jennifer Lopez, Alex Rodríguez, está en la cuarta posición con 106 vuelos y 5.300 toneladas métricas, mientras que el rapero Jay Z y esposo de Beyoncé roza los 140 vuelos con unas 7.000 toneladas métricas. Cierra la lista el boxeador Floyd Mayweather con la medalla de plata al famoso más contaminante, gracias a las más de 7.000 toneladas métricas de dióxido de carbono generadas en los 177 vuelos que he hecho en lo que va de año.

En 2019 ya se hizo una lista como esta, y los 'ganadores' fueron fueron Bill Gates (empresario), Emma Watson (actriz), André Schürrle (deportista), Feliz von der Laden (influencer), Jennifer Lopez (cantante), Karl Lagerfeld (diseñador), Mark Zuckerberg (empresario), Meg Whitman (empresaria), Oprah Winfrey (empresaria) y Paris Hilton (empresaria). En aquella ocasión, los responsables del estudio advirtieron: «Cada vez parece más claro que la crisis climática no puede abordarse mientras un pequeño pero creciente grupo de 'superemisores' continúe aumentando su consumo de energía y retratando esos estilos de vida como deseables a través de sus redes sociales».