El día que Pink estuvo al borde de la muerte por una sobredosis de drogas

Ha sido la propia cantante la que lo ha hecho público en una entrevista que ha concedido a Cecilia Vega, en el programa '60 minutos'. Durante la conversación, la intérprete habló de su infancia, su adolescencia y algunos capítulos que marcaron su vida. Así mismo, reconocía que durante esos años se caracterizó por ser una joven que se volvió rebelde tras el cese matrimonial de sus progenitores cuando tenía 10 años. Y que esta rebeldía motivó que probase todo tipo de sustancias en sus noches de fiesta.

«Era punki, una malhablada. Estaba bajo mucha presión. Básicamente crecí en un hogar donde cada día mis padres se gritaban el uno al otro, se tiraban cosas. Se odiaban. Empecé a tomar droga. Y a vender droga. Descarrilé», explica Pink. Además, ahonda en el día que tocó fondo y llegó a temer por su vida. Todo ocurrió en 1995 cuando, coincidiendo con el día de Acción de Gracias, la cantante se escapó para irse de fiesta: «Estaba en una rave y sufrí una sobredosis. Había consumido éxtasis, polvo de ángel, cristal, todo tipo de cosas. Luego se me fue muchísimo».

Después acudió a un local de hip hop donde le habían dado la posibilidad de deleitar con su música, pero tras ver su estado le dieronun ultimátum: «Vuelve mañana, te haré un hueco. Pero no puedes volver a tocar las drogas jamás». Unas palabras que le hicieron cambiar y no volver a consumir drogas. Ese cambio de conducta hizo que, un mes después, Pink pudiera presentarse a algunas compañías discográficas y se convirtiese en la vocalista del grupo Choice, de LaFace Record.

Pink, consciente de los duros capítulos que le han tocado vivir y pese a su fama actual, no olvida su pasado: «Recuerdo a mi amigo, junto a mí, dándome una bofetada y diciéndome: 'Quieres cantar, ¿verdad?' Y yo le contesté que sí, así que me levanté y canté». Sin embargo, siguen siendo para ella toda una lección. Tampoco el que ha sido uno de los episodios de los que más se arrepiente en su vida. Con 16 años años, tuvo un fuerte desencuentro con su madre que terminó con Judith Moore cayendo por las escaleras y teniendo que ser atendida por los médicos.