Para la Princesa, el «viaje del cáncer» ha sido complejo, aterrador e impredecible» pero es consciente de que todavía no ha terminado. «Aunque he terminado mi quimioterapia, mi camino hacia la curación y la recuperación completa es largo y debo seguir tomando cada día como viene», reconocía en el audiovisual el proceso que le quedaba por delante y en el cual se encuentra ahora protagonizando sonadas reapariciones en citas significativas de la agenda oficial.
Ha sido en varias ocasiones anteriores a padecer la enfermedad cuando el estado de salud de la Princesa también fue puesto en duda. Este año Kate Middleton tuvo que someterse a una operación que le alejó del foco mediático debido al diagnosticado cáncer, pero esa vez no fue la primera en la Princesa de Gales se vio obligada a pasar por quirófano. En 2011, Kate asistió a una cena benéfica en Clarence House y, en un momento en el que se movió el pelo, una cicatriz en la cabeza no pasaba desapercibida. Entonces no daría más detalles al respecto, pero ante la insistencia de los titulares, Kesington trataría de despejar las dudas con una primera explicación.
Una intervención para tratar una malformación arteriovenosa fue la razón que se dio en un principio de la marca de un episodio del pasado que la 'royal' nunca ha ocultado pero cuya intrahistoria no ha querido compartir. Hasta ahora. La prensa británica ha arrojado en las últimas horas más luz a la vivencia vital de Kate Middleton, que se remontaría a su etapa de adolescente y que «tuvo a su madre muy preocupada». La por entonces joven se encontraba cursando sus estudios en el Marlborough College cuando detectó un bulto en el lado izquierdo de su cabeza. Su madre, con miedo a que fuese un tumor cerebral como el que acabó lamentablemente con la vida de un compañero de colegio de su hija, puso con urgencia el asunto en manos de los médicos, que encontraron que el bulto era «potencialmente grave» y debía ser operado.
En las últimas horas la prensa ha recordado la explicación que dio en una ocasión la directora del colegio, Ann Parching, sobre la operación de Kate que resultó exitosa pero dejando una cicatriz en su cabeza. «Puedo recordar el incidente y cuando ella tuvo que someterse a una operación. No recuerdo que ocurriera nada en el campo de hockey que tuviera algo que ver con el bulto. Fue su único momento de infelicidad. Kate se operó durante el periodo lectivo. Poco después volvió a la escuela. Fue bastante grave y alarmó a todos» dijo Parching. Desde ese momento, la superada intervención no perjudicó a Kate Middleton en su vida ni tuvo nada que ver en que fuese diagnosticada de cáncer.
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