El delicado momento de Jorge Javier Vázquez: «Me ha dejado aniquilado»

Su vida ha cambiado radicalmente. Aunque este no es el motivo que ha hecho que haya pasado las fiestas navideñas recluido en su hogar. Jorge Javier Vázquez ha explicado en su columna semanal de la revista 'Lecturas', 'El diario de Jorge Javier', que «llevo sin salir a la calle desde el 26 de diciembre por culpa de una Covid que me ha dejado aniquilado». Así mismo, detalla que «durante estos días he estado más dormido que despierto y el tiempo que no pasaba en la cama lo hacía tumbado en el sofá viendo la tele». De este modo, ha disfrutado de distintas ficciones y, también, del homenaje que hicieron a María Teresa Campos en TVE.

Este último ha hecho que haya llegado a una reflexión que ha compartido con sus lectores: «La vida es como un programa de televisión. Nace, se desarrolla -o no- y termina desapareciendo». Eso sí, en el caso de su profesión, destaca que hay algo que no es nada agradable: «Cuando un programa deja de emitirse lo hace, en la mayoría de las ocasiones, porque la gente no lo ve. Puede que tuviera éxito en otro tiempo. Pero casi siempre, poco a poco, la cruda realidad se va imponiendo: aparece el tedio, la melancolía y la rutina. El espectador se convierte así en el testigo de una realidad tan natural como dolorosa: el fin. La desaparición. La muerte».

El conductor televisivo, consciente de lo que es saborear las mieles del éxito, apunta que «es muy difícil renunciar a un éxito. Y más cuando llevas muchos años en esta profesión y sabes lo difícil que es conseguir uno. Sería precioso decir 'adiós' cuando un programa está en lo más alto». Esta reflexión le surge por la última época televisiva de María Teresa Campos. «Se habla mucho de que se le negó un plató de televisión. A veces pienso que los que trabajamos en televisión se nos piden comportamientos excepcionales cuando el final de Teresa Campos es algo que le sucede a miles de profesionales».

Jorge Javier Vázquez tiene claro que «las empresas dicen 'no' porque tienen todo el derecho del mundo a elegir», Eso sí, «lo que no es patrimonio de las empresas de comunicación es decidir con qué se queda con qué no el público. Y ahí radica el verdadero triunfo de profesionales como María Teresa Campos». El presentador opina en 'Lecturas' que «lo esencial es su legado. El profundo amor y respeto por su trabajo. Sus incansables ganas de luchar. Esa manera de hacer televisión se tiene o no se tiene. Ella, indudablemente, la tenía».