Danny Daniel: «Si la gente se ha olvidado de mí es culpa mía»

—Diecisiete años pleiteando por los derechos de su canción 'Por el amor de una mujer' que se apropió Gipsy Kings y una victoria que ha resultado amarga. ¿Me lo explica?

—Después de todo esto tiempo al final la justicia francesa dictaminó que la melodía de 'La Dona' de los Gipsy es la misma que mi canción. Es un plagio clarísimo que, sin embargo, me ha tenido casi veinte años de lucha judicial. La SGAE y la Warner Chapell Music tenían que haberse encargado de que con la sentencia viniera la retribución económica que no pidieron y por eso ahora les he llevado a los tribunales. La Warner Chapell tiene el copyright y se lleva el 50 por ciento de las ganancias de ahí que de los 100.000 euros que se calcularon de indemnización la mitad fueron para la compañía y para mí sólo 49.000.

Te podrás imaginar que esa cantidad es una broma porque estamos hablando de unos derechos de casi cuatro millones de euros. Viajé desde Miami porque la semana pasada tenía el juicio pero con la huelga se ha retrasado y no sé cuándo será aunque aseguran que tendrá que celebrarse antes de que acabe el 2023. En lugar de estar de mi parte tanto la SGAE como la Warner Chapell han actuado como enemigos míos ya que ocultaron información en la demanda.

—¿Qué ha sido lo peor de todo este tiempo?

—El terror que tenía de pensar que me podía ir de este mundo sin que los españoles supieran que un grupo francés y una editorial habían robado algo que no era suyo. Hoy al menos estoy feliz porque la gente se ha informado y saben lo que me ha pasado. Y lo he sentido al salir por Madrid y cómo me han reconocido y felicitado.

—¿Y quién era la mujer de su famosa canción?

—(Risas). No era sólo una mujer sino todas en general.

—Lleva muchos años instalado en Miami pero noto que siente nostalgia de su país.

—Si la gente se ha olvidado de mí es culpa mía porque me fui hace mucho tiempo pero creo que estoy en el momento de regresar. Lo he notado en la gente y aunque tenga muchos años mi voz sigue siendo la misma hasta el punto de que puedo cantar todas mis canciones en la misma tonalidad de siempre.

—La verdad es que está en forma a sus 80 años.

—Me cuido mucho y recuerda que fui futbolista hasta los 25 años. Voy al gimnasio a diario, camino una hora, como sano, no fumo ni bebo… Lo que sí hago es el amor de forma regular con mi mujer que es igual de disciplinada que yo. A todo esto supongo que la genética también sumará.

—Su mujer Pitty Betancourt sí que se merece una canción de amor.

—Nos conocimos en 1984 por lo que llevamos ya 39 años juntos y felices. Mucha gente me pregunta cuál es el misterio para que funcione tan bien nuestra relación pero eso nadie lo sabe. Tengo un amigo psicólogo que se dedica a ayudar a parejas en crisis y él mismo sufrió una ruptura horrible. Nadie sabe cuál es el secreto.

—¿Cómo es su vida en Miami? ¿Hacen comunidad con otros artistas españoles?

—Realmente con el único artista que me trato es con mi amigo Ramón Arcusa que pasa medio año allí. También tenemos buena relación con Nacho Cano y Colate. A Julio Iglesias hace como ocho años que no lo veo pero sé que pasa mucho en Punta Cana y Bahamas y más desde la pandemia.

—¿Sigue componiendo?

—Tengo muchísimas canciones que van a gustar pero la pandemia fue muy dura para los artistas y todo ha disminuido desde entonces por el miedo de los empresarios. De todas formas no es algo que me preocupe. Lo único que me interesa es mantener mi voz igual que ahora y de ahí que acuda tres veces a la semana a ensayar y confieso que me encuentro en plena forma.

—¿En estos años ha podido hablar con algún miembro de los Gipsy Kings?

—Uy qué va, para nada.

—¿Y de dónde espera que salgan los más de tres millones que reclama por sus derechos?

—Pues de la SGAE y la Warner Chapell que no han hecho bien su trabajo y era su obligación. Su error fue no demostrar la pérdidas económicas que había sufrido y cuando les preguntaban no daban esa información. Piensa todo lo que han recaudado desde el año 1982 hasta hoy con ventas de 17 millones de copias en diecisiete álbumes recopilatorios donde estaba 'La Dona'. Imaginarás que es muchísimo más que 100.000 euros. Me han intimidado desde mi propia compañía para que no siguiera con este proceso pero no pueden conmigo.