Caso Daniel Sancho: 'el Gran Chiste' admite haber realizado pagos a periodistas tras ser investigado por corrupción

Dos días después de saberse que estaba siendo investigado, 'el Gran Chiste' ha confesado, en un programa de las redes sociales muy conocido en Tailandia, que ha realizado pagos, periódicamente, «a tres o cuatro periodistas que trabajan conmigo desde hace mucho tiempo». «Cuando los reporteros me acompañaron a cubrir las noticias, les di 10.000 baht -cerca de unos 270 dólares- por su trabajo», ha añadido. Y es que, según cuenta, lo hizo de forma altruista porque opina que «los periodistas no están bien pagados» aunque no lo hacía para pedirles «nada específico».

Eso sí, niega con rotundidad que esas retribuciones económicas estén relacionadas con un asunto de corrupción. Tampoco ha dado detalles sobre los casos que cubrían los periodistas a los que pagaba. Así mismo, se desconoce si el de Daniel Sancho, que ha tenido una gran expectación mediática, ha sido uno de ellos. Ante la cruda situación a la que hace frente, 'el Gran Chiste' ha deslizado que pese a que no buscará «venganza» tiene «muchos detalles que, si se revelan, pueden poner en apuros a toda la oficina de la Policía Real de Tailandia».

Entre los cargos que se le imputan, ha querido negar tener algún tipo de «conexión con las páginas de juego de azar». Además, considera que las denuncias que hay contra su persona podrían estar motivadas por conspiraciones políticas. Razón por la que ha decidido presentar una querella en el Tribunal Penal alegando que el registro que se llevó a cabo en su vivienda fue «inadecuada» y que ha perjudicado su «reputación». Este suceso llega la misma semana en la que el primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, tenía previsto nombrar al máximo jefe de la Policía Nacional -'el Gran Chiste' era uno de los cuatro candidatos-.

La investigación se hizo pública después de que se registrase el inmueble de 'el Gran Chiste' en Bangkok, donde intentaron encontrar pruebas que le vinculasen en el supuesto sobordo de 140 millones de bahs -3.6 millones de euros- de un grupo ilegal que se dedicaba a las apuestas en línea. Eso sí, aún no se ha decretado una orden de arresto contra su persona. Algo que sí ha ocurrido con 30 de los políticas que estaban a su cargo y que, presuntamente, estarían implicados en el caso.