Daniel Sancho esquiva el infierno de Bang Kwang y termina en la prisión de Surat Thani

Hasta ahora, Daniel había permanecido en la relativamente «amable» prisión de Koh Samui, un lugar con condiciones difíciles, pero mucho menos severas que las de su nuevo destino. La prisión de Surat Thani es famosa por sus condiciones extremas, donde los presos viven hacinados en celdas sin camas, durmiendo en el suelo con apenas unas mantas para cubrirse. Un cambio que no pinta nada bien para el joven chef, quien además podría enfrentar un aislamiento aún mayor por ser extranjero y con una alta visibilidad mediática.

El equipo de defensa de Sancho, liderado por el abogado Marcos García-Montes, ya ha empezado a trabajar en las apelaciones correspondientes, un proceso que podría durar hasta un año. Pero mientras tanto, Daniel será trasladado a Surat Thani como un «interno preventivo», una categoría que le impide ser mezclado con los presos ya condenados de forma definitiva.

La sorpresa es aún mayor si se considera que, hace tan solo unos días, la defensa de Arrieta se mostraba segura de que Sancho sería enviado a Bang Kwang, una cárcel conocida por su brutalidad y considerada por muchos como una de las más peligrosas del mundo. 'Bangkok Hilton' es temida por su alta tasa de mortalidad, violencia constante y condiciones inhumanas, y muchos creían que Daniel terminaría allí como parte de su condena.

Sin embargo, fuentes cercanas al caso han señalado que la decisión de enviarlo a Surat Thani se debe al carácter provisional de su sentencia. «Daniel tiene derecho a apelar, por lo que, de momento, no puede ser enviado a una cárcel tan peligrosa como Bang Kwang,» explica un experto en derecho tailandés. «En Surat Thani estará en condiciones difíciles, pero más seguras hasta que se resuelvan los recursos.»

La familia de Sancho y su equipo de abogados mantienen la esperanza de que, tras agotar las vías legales en Tailandia, puedan gestionar un traslado a España, aunque este no podrá solicitarse hasta que cumpla al menos cuatro años de condena en el país asiático. Mientras tanto, su vida se complica cada vez más en un sistema penitenciario que pocos extranjeros logran soportar.

Por ahora, Daniel Sancho ha evitado el infierno de Bang Kwang, pero su nuevo destino en Surat Thani sigue siendo una incógnita llena de peligros y desafíos. Con los ojos del mundo puestos en él, el joven chef se enfrenta a un largo camino, repleto de incertidumbres y duros días en prisión, mientras su familia en España no pierde la esperanza de que, algún día, pueda volver a casa.