Daniel Sancho confesó con detalles cómo mató a Edwin Arrieta: «Compré una sierra para asesinarlo»

Los whatsapps empiezan con un «está lloviendo» de Edwin a Sancho. «Mazo, tenemos que esperar un poco para movernos, nos tomamos algo aquí. Koh Pangan te va a recibir abriéndose el cielo», le respondía Daniel. «Ya estoy aquí esperando porque supuestamente llegabas en 20 minutos», le escribía de nuevo Daniel a Edwin, a lo que el colombiano le comentaba que se iba a «dar una vuelta». «Ah, fenomenal, llegas y te vas a hacer un plan tú solo y yo aquí esperándote en el puerto», le interpelaba el español con un tono que parecía indignado. Edwin, que lo notó, le respondió riendo que «eres un enojón jajaja».

Pero sin duda el más sorprendente de todos los mensajes que se intercambiaron fue el que Daniel mandó a Edwin horas después de haber fallecido. «Estoy muy, muy preocupado, hace horas que no te veo. Llevabas todas tus cosas, la plata, el móvil, voy a tener que llamar a la policía», le escribió Sancho, que también le decía que estaba yendo al hotel después de haberle estado buscando en la playa en la que ambos habían estado antes.

Casi siete meses después, ha salido a la luz su primera declaración, recogida en el sumario, donde supuestamente admitió que había matado al cirujano colombiano. «Quiero confesar, me siento culpable, siento que la Policía me observa», declaraba en una comisaria de Koh Phangan.

Para justificar lo acontecido, el joven detalló las amenazas que había sufrido por parte del cirujano, hasta el punto de sentirse chantajeado. «Le mandaba fotos privadas, sin ropa, muy a menudo. Me amenazó con que iba a revelar los mensajes y las fotos para que lo supiese la gente», explicó Sancho que continuó con su confesión detallando todos los pasos que llevó a cabo: «Fui a la ferretería para comprar la sierra para preparar el asesinato de Edwin», dijo el hijo del actor, según han recogido en 'Vamos a ver'. Una declaración por la que tanto la policía como la Fiscalía concluyeron en su informe que su asesinato había sido planificado.

Recordemos que el propio Daniel contó a un periodista de la Agencia EFE nada más ser detenido que sentía que estaba en una jaula de oro. «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», dijo el pasado mes de agosto.