La culturista influencer Jodi Vance muere a los 20 años por una deshidratación severa

El mensaje continuaba diciendo que «a pesar de todos los esfuerzos del hospital, no pudieron reanimarla» y añadía su deseo de que todos los amigos y seguidores de la estrella del culturismo la recordaran como una «persona hermosa por dentro y por fuera» a la que «extrañaremos todos los días».

La muerte de la culturista influencer fue «repentina e inesperada», según dijo su familia, que pidió «tiempo para asimilar en paz esta pérdida en paz». Y concluyeron escribiendo un mensaje lleno de dramático realismo: «Si alguien se lleva algo de esto, por favor, es que ponga su salud primero».

El entrenador de Judi Vance, Justin Mihaly, proporcionó detalles adicionales en una publicación de vídeo en Instagram, y señaló que su madre, Jenny, había aprobado que compartiera la información públicamente. En un intento de arrojar algo de luz a tan extrañas circunstancias que rodean la muerte de la deportista, el preparador explicó que Vance «cometió un error importante que no debe tomarse a la ligera» y sospechó que estaba tomando sustancias «peligrosas» que la llevaron a un estado máximo de deshidratación.

«Puedes dirigir tu culpa hacia mí si así es como crees que podemos honrar mejor a Jodi», dijo Mihaly con total consternación, y además agregó que planea compartir «más defensa e información» en torno a este tema tan controvertido como es el culturismo y las sustancias que consumen algunos de sus practicantes, aunque siempre evitando generalizar y estigmatizar. «Jodi usó dos sustancias extremadamente peligrosas para mejorar su físico»«, explicó su entrenador, «sin mi conocimiento» o «aprobación», aclaró el preparador.

En un intento de difundir un mensaje instructivo, el entrenador de Jodi Vance explicó cómo «la salud se había vuelto bastante preocupante» dentro del deporte. Y añadió: «Muchas personas que amaban a Jodi intentaron hacer que soltara un poco el acelerador». Al respecto, se refirió a que «su ética de trabajo en realidad no tenía comparación con nadie, fue muy difícil lograr que soltara el acelerador».

Justin Mihaly señaló que los signos vitales que le tomaron en el hospital sugerían que había tomado una sustancia que él le había advertido que sería peligrosa. «Ahora sabemos que se estaba utilizando», dijo con hondo pesar antes de recordar a la culturista como una persona que «era muy querida» por su «calidez e inteligencia».

«Uno de nuestros recuerdos favoritos es ver la pasión y el amor que Jodi derramaba en los demás», asegura ahora la familia. «La energía y el amor contagiosos de Jodi eran algo que todos podemos apreciar y recordar», concluye.

Ahora resulta sobrecogedor leer uno de sus mensajes de Instagram, en el que ponía una foto de ella siendo niña y un texto lleno de emoción: «Hoy (esa niña) está rodeada de personas maravillosas mientras también lidera a otras personas con la fuerza y la resiliencia que una vez solo esperó poseer, creando una vida que, para esa versión más joven de sí misma, parecía una visión lejana. Y ella lo sabe: cada sueño, con coraje y apoyo, algún día puede convertirse en realidad«.