Cuatro años y medio de cárcel para Ángela Dobrowolski por lesiones a Mainat al inyectarle insulina

La sentencia sostiene que Dobrowolski, acusada de intentar asesinar al exintegrante de La Trinca, «eligió una forma muy sofisticada para matar a su esposo, como fue la inyección de insulina, sabiendo que padecía diabetes y que no se le había prescrito aquella sustancia». Hacerlo «tenía la capacidad de provocarle una hipoglucemia grave con coma hipoglucémico y de causarle la muerte o, en el mejor de los casos causarle daños neuronales irreversibles». El tribunal considera probado que Ángela «conocía ese efecto» porque, de no ser así, no habría mentido a Mainat, diciéndole que lo que le inyectaba era en realidad otra cosa, hormona del crecimiento y otro fármaco para adelgazar, sino «fundamentalmente por sus estudios de Medicina».

Al inyectarle insulina, Ángela sabía «que le iba a provocar una hipoglucemia grave, capaz de causarle la muerte» lo que «solo pudo responder a la finalidad de acabar con la vida». Concluyen así los magistrados que Dobrowolski actuó con la intención de matar a su aún marido pero, tras comprobar que éste sufría una grave hipoglucemia llamó a los servicios de emergencias y pidió una ambulancia, «revertiendo de esa manera el coma en el que aquel se encontraba, evitando su muerte y restableciéndolo completamente».

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Por ello, el tribunal apunta que «la acusada desistió voluntariamente de su acción homicida», y la exonera así de la responsabilidad del intento de asesinato y la condena sólo por lesiones agravadas. Dobrowolski se enfrentaba a una petición de 13 años de cárcel por la tentativa, al haber provocado a Mainat una grave hipoglucemia al inyectarle insulina, la madrugada del 23 de junio de 2020.

La tesis de las acusaciones, que ahora considera probada la sentencia, es que una vez Mainat comunicó a Ángela la intención de formalizar el divorcio, esta espió el correo electrónico del productor, descubriendo que en caso de fallecer él, estando ya separados, quedaría excluida del testamento. Así, además de acceder al ordenador de su aún marido, se reenvío los mensajes a su propia cuenta.

Por ese motivo, también estaba acusada de revelación de secretos, pero durante el juicio, el pasado julio, el productor decidió perdonar ese delito, por lo que ya no podía ser condenada por éste. El móvil económico habría sido el que llevó a Ángela a intentar acabar con la vida de Mainat, cuando, tras una discusión en el domicilio familiar, ya de madrugada, «con ánimo de matarlo», le inyectó insulina, diciéndole que en realidad se trataba de hormona del crecimiento y de un adelgazante, ya que el productor se estaba sometiendo a un tratamiento antiedad.

Mainat, pese a que estaba durmiendo, al ser despertado accedió para evitar otra discusión. Pero lo que en realidad le inyectó Dobrowoslski, reza la sentencia, fue «una combinación de insulina rápida y retardada en una dosis no acreditada sabedora, por sus conocimientos médicos, que le iba a provocar una hipoglucemia capaz de causarle la muerte». Tras ello, midió sus niveles de glucosa con el glucómetro que había en la casa, detectando que el productor había sufrido una «abrupta bajada». Unos veinte minutos después, llamó a la ambulancia. Al llegar los sanitarios al domicilio familiar, el ex de La Trinca estaba en coma hipoglucémico, pero consiguieron estabilizarlo y lo trasladaron a un hospital.

Tras conocer la condena, Mainat ha apuntado que, a pesar de que ésta no es por la tentativa, la sentencia recoge que «el intento de asesinato existió». En declaraciones a los medios recogidas por Ep, el productor ha indicado que no le hace «ni feliz ni no feliz» el fallo, sino que le parece «correcto». «Que condenen a tu esposa y a la madre de tus hijos por intentar asesinarte no es una gran alegría, pero es una sentencia intermedia y se ha hecho justicia», ha zanjado.