La contundente decisión del príncipe Guillermo tras el alta hospitalaria de la princesa Catalina

Catalina, esposa de Guillermo, heredero al trono, abandonó el centro hospitalario y se trasladó a Windsor para continuar con su recuperación. «La Princesa de Gales ha regresado a casa en Windsor para continuar su recuperación de la cirugía. Está progresando bien», informaron las fuentes oficiales, que agregaron que «el príncipe y la princesa desean agradecer enormemente a todo el equipo de The London Clinic, especialmente al dedicado personal de enfermería, por la atención brindada» y también agradecieron «los buenos deseos recibidos de todo el mundo».

La familia reside en Adelaide Cottage en Home Park, Windsor, y cuenta con el apoyo de su personal, incluida la española María Teresa Turrión Borrallo, la niñera e institutriz de los tres hijos de la pareja: Guillermo, Carlota y Luis. Se espera además que los padres de Catalina, Carole y Michael Middleton, y sus hermanos, Pippa Matthews y James Middleton, ayuden a la familia a navegar los próximos meses mientras la princesa, de 42 años, se recupera, un proceso que se prevé lento, ya que no retomará sus deberes oficiales hasta después de la Pascua, y el Príncipe de Gales se ha retirado temporalmente de su papel real para cuidar de ella y de sus hijos. Una fuente real le dijo al 'Sunday Times' que han adoptado la política de «la familia primero, el trabajo después».

Aunque no se han revelado los detalles exactos sobre la condición de la princesa, el palacio anteriormente aclaró que no estaba relacionada con el cáncer. Y la noticia del alta llega después de que en el programa 'Fiesta' de Telecinco, la colaboradora Concha Calleja compartiera una información que, aseguró, proviene de un asesor de la Casa Real, al que calificó como una fuente «extraoficial». Calleja reveló que, aunque la operación se realizó según lo previsto, surgieron complicaciones en el postoperatorio que llevaron a los médicos a tomar una decisión drástica: inducir a la princesa a un coma y comentara a un ventilador. Estas complicaciones fueron graves y no esperadas, ya que la operación había sido exitosa. Calleja mencionó que se vivieron momentos de máxima tensión durante esta decisión médica.

Por su parte, el Rey Carlos III, de 75 años y que visitó la cama de su nuera después de ser admitido él mismo en la clínica el pasado viernes, salió acompañado por la Reina Camila del centro donde pasó tres noches tras su intervención. El monarca, que sorprendió al público al compartir detalles sobre su diagnóstico y tratamiento, estaba sonriente, al igual que su pareja, y saludaron a los presentes a la salida del hospital. Pese al buen semblante, tendrá que cumplir con un período de reposo que lo mantendrá alejado de sus compromisos públicos durante aproximadamente un mes, marcando así la ausencia más prolongada en sus deberes como soberano, algo que, según la prensa local, supondrá un desafío para él, ya que es conocido por ser «trabajólico».

Una fuente citada por 'The Sun' declaró que el ingreso del Rey en el hospital se prolongó más de lo previsto. «Se entiende que Carlos solo permanecería en el hospital por más de dos noches si hubiera algún tipo de problema inesperado», dijo la fuente, que añadió que aunque «la extensión adicional» fuera por «precaución, ha causado cierta inquietud». «Se espera ahora que deba evitar compromisos públicos durante al menos un mes según el consejo médico, pero conociendo al Rey, intentará mantener algunas audiencias privadas e insistirá en mantenerse al tanto de su trabajo burocrático».