El contenido de la conversación entre las hijas de María Teresa Campos y Gustavo: despedida y condiciones

Para Gustavo, María Teresa era como una segunda madre y su pérdida hizo que llegase a dudar si entrar o no pese a tener su presencia en el formato cerrada. No obstante, tras meditarlo y hablarlo con las primogénitas de la presentadora, Terelu Campos y Carmen Borrego, se ha adentrado en la aventura. «Me encuentro feliz por estar aquí, pero la pena la llevo por dentro. Esto ha sido un regalo de ella», deslizó a Marta Flich. Y añadió que «decidí venir antes de verano y ella hubiera querido que estuviera aquí porque ella siempre me decaí que cogiera cualquier oportunidad. Yo antes había renunciado a otras cosas, pero este era el momento, estoy aquí por ella y le mando un beso al cielo».

Su relación era muy estrecha: «Si yo tenía un problema se lo contaba ella, si ella tenía un problema me lo contaba a mí. Nos apoyábamos mutuamente. Ahora es muy duro saber que no va a estar ahí cuando me pase algo porque ella me ha protegido siempre y yo a ella». Y tras esto procedió a desvelar el contenido de la llamada que tuvo un día antes con las hijas de María Teresa: que hace unos días hablo con Terelu y Carmen: «Les comenté que iba a entrar y les parecía bien. Ayer tuve una llamada súper bonita con ellas, deseándome suerte, y desde aquí les mando un beso muy grande a las dos».

Hoy, un día después, ha trascendido que las hermanas apoyaron a Gustavo a participar, pero con dos condiciones. Según explica 'La Razón', le pidieron que no cuente intimidades de la presentadora y mucho menos las que conciernen al noviazgo que mantuvo con Edmundo 'Bigote' Arrocet. El humorista no acudió al tanatorio ni al funeral, pero sí quiso dedicar unas palabras a María Teresa Campos a través de '20minutos'. «Con ella compartí amor, viajes, comidas, secretos y confesiones mutuas. Quiero destacar su amor al trabajo, su inteligencia, la facilidad de palabra y su carácter fuerte en algunos momentos», reza parte del escrito.

También desliza que la presentadora tenía «capacidad para moverse en las artes de las falsedades de ciertos seres humanos. Los secretos y confesiones los conozco yo en toda su magnitud, ya que a nuestras edades no estábamos para contarnos mentiras». También aborda el trato con sus familias políticas: «Trató a mi familia con amor y dulzura infinita, quizás más de la que yo traté a la suya por el poco tiempo compartido». Según su opinión «de todos, el que más la conoció después de mí, fue Gustavo». Quizá, por este motivo, las Campos han pedido que no cuente nada sobre la leyenda televisiva.