Claudia León: «Trabajar con Sofía Cristo fue mágico»

Su arraigo por la música se remonta a su infancia. «Mis padres son unos bailongos. He crecido escuchando música de todos los géneros y esto me ha permitido adaptarme a todos los públicos». Aunque su gran pasión siempre ha sido la danza. «Estuve bailando en cuerpos de baile y en un canal de televisión cubano -su país natal-». Sin embargo, tuvo que dejar de dedicarse profesionalmente a ello. «Crecí, tuve un niño y mis características físicas y habilidades no son las mismas que las de antaño». «En ser DJ he encontrado la manera de conectar y trabajar con lo que amo», explica.

La inclusión de la artista cubana en la música electrónica llegó por su curiosidad: «En casa tenía una mesa de mezclas -era de su pareja- y un día le dije que me enseñase su funcionamiento.. Me enseñó las noticiones básicas y me puse a practicar. Soy autodidacta». Su empeño y constancia han hecho que en «solo un año y tres meses» haya conseguido abrirse camino en un mundo difícil y competitivo. «Cuantos menos apoyos tengo más peleo por lo que quiero».

Fue este verano cuando tuvo la oportunidad de compartir cabina con Sofía Cristo: «Fue mágico trabajar con ella en Ibiza. Además de admirarla y respetarla como profesional, es una muy buena amiga». «Siempre intento ponerme cerca de los mejores para convertirme en una esponja y absorber absolutamente todo. Aunque también aprendo mucho con los que acaban de empezar».

Entre todos los géneros musicales que hay, Claudia León realmente vibra con el Afrohouse. Y pese a que su recorrido es corto -pero exitoso-, su sueño principal «es poder viajar por todo el mundo mostrando mi talento, mis capacidades y mi energía». Aunque sus dotes musicales ya los disfrutan los que acuden cada fin de semana al Hotel Mandarín Oriental Ritz, en Madrid, donde trabaja actualmente. También algunos rostros conocidos como la presentadora Sandra Barneda o la actriz Claudia Salas. En definitiva, la joven se ha convertido en la nueva sensación de los famosos. «Tengo cinco temas preparados que estoy deseando lanzar. El primero seguramente sea en enero. He dedicado muchas horas, tiempo y está hecho con mucho amor», nos cuenta en exclusiva.

León siempre ha utilizado su proyección pública para reflexionar y concienciar sobre asuntos sociales. Sobre todo los relacionados con el colectivo LTGBI. «Nunca he sentido acoso ni rechazo pero tengo gente a mi alrededor que sufre muchísimo. En cierto modo, mi manera de dar visibilidad es implicarme en todas las causas -conciertos, pregones, actos, etc-». «No concibo la vida juzgando a nadie. Menos aún criticando o pegando a otro por ser diferente. Eso es terrible».

Hace unos años, la cubana hizo pública su preocupación por llevar a su hijo a la escuela acompañada de su mujer, la deportista Magali Dalix. Inquietud que sigue y que «no va a desaparecer porque hay niños que son crueles. Él está en la edad en la que más bullying hay. Intento no tener muestras de cariño con mi pareja cuando le llevamos al cole porque me da mucho miedo. Yo sé que no me afecta pero a él si porque no tiene todavía las herramientas para defenderse. Tengo mucho cuidado. Me gustaría no tenerlo pero lo tengo». Aunque este temor no cesa en su lucha por conseguir que cada uno pueda vivir libremente sin hacer daño a nadie.