Carlos Navarro, 'El Yoyas', rompe su silencio desde la cárcel: «Tengo el apoyo de mi familia y lo demás no importa»

'El Yoyas' tenía una orden de búsqueda y captura por amenazas y violencia en el ámbito familiar emitida en noviembre de 2022 después de que desatendiese el requerimiento para ingresar en prisión. El exconcursante de 'Gran Hermano' ya ha sido trasladado a la cárcel de Brians 2 en el módulo de violencia machista donde cumplirá la condena de cinco años y ocho meses por maltrato habitual, lesiones, amenazas leves y vejaciones leves.

Este lunes el programa de Ana Rosa ha publicado una carta que ha enviado el abogado de 'El Yoyas'. En ella, critica a su expareja, Fayna, a quien culpa de haber quitado los teléfonos a sus hijos para que no se pudiera comunicar con ellos. «Yo en 2017 tenía a mis hijos que cuando me decían de hacer actividades, no podía. La depresión no me dejaba actuar, y con esta condena y quitándome la patria potestad, yo doy por perdida la relación con mis hijos», explica.

Relata además que para él lo importante es el apoyo de su familia y que «sin ellos, lo demás no importa». Una red familiar que le ayudaba llevando víveres de cuando en cuando a su guarida donde él vivía para no ser descubierto. Después de su detención, Fany ha agradecido los mensajes recibidos tras la noticia: «Gracias a toda la gente que me escribe para darme su cariño», empieza escribiendo la ex 'granhermana'. «Valoro de corazón cada mensaje de alegría por mí y los míos», agradece Bethencourt antes de lanzar un mensaje a todos los que la han apoyado durante todo este tiempo. «Les abrazo muy fuerte a todos especialmente a los que han estado apoyándome durante todo este tiempo en esta lucha», señaló.

Hola,

Aún es pronto para saber cómo estaré aquí porque la condena es elevada. He hablado con el psicólogo y la asistenta social y me decían que lo mío era para un tercer grado directo, pero claro, si hubiera entrado el primer día.

Yo en 2017 tenía a mis hijos que cuando me decían de hacer actividades, no podía. La depresión no me dejaba actuar, y con esta condena y quitándome la patria potestad, yo doy por perdida la relación con mis hijos. Fayna les quitó los teléfonos para que no hablara con ellos ni los escuchara hasta noviembre de 2020, fecha del juicio. Ahora ya no me esperan, y creo que nunca me esperarán, ese es el desgarro.

Eso sí, tengo apoyo de mi familia y sin ellos, lo demás no importa.

Gracias,

Carlos Navarro