Carmen Lomana se moja en la polémica de Tamara Falcó sobre la adopción: «Pobrecita, la tenéis frita...»

Tamara Falcó, de 43 años, e Íñigo Onieva, de 35, quieren ser padres, pero por el momento no se ha dado. Y ya es casi una costumbre que los medios le pregunten a la pareja -y en general a todo el que pasa por allí- por cómo va la cosa. Recientemente, la marquesa de Griñón ha desvelado que por el momento no se ha planteado la adopción y que sigue adelante con su deseo dentro de lo que ha llamado, muy a su estilo, como «valores morales».

Esta peculiar definición ha sido objeto de numerosas críticas, pero ahí ha salido Carmen Lomana, que nunca tiene problemas para opinar de todo, con un empático apoyo hacia la hija de Isabel Preysler, recordando una dolorosa vivencia personal.

«Pobrecita, la tenéis frita, un estrés... Yo no he podido tener hijos por una mala praxis de un médico. Sé lo horrible que es que la gente se esté preguntando todo el día por qué no tienes hijos», ha declarado la socialité.

Es un tema que le toca muy de cerca. «Me hubiera encantado», desveló una vez en 'Espejo Público' cuando le preguntaron por qué no fue madre. Ella misma explica el motivo: «Tuve muchos problemas y después del embarazo extrauterino que tuve casi me muero. Me tocó un médico que enloqueció y decidió quitarme las dos trompas».

«La gente me dice: '¿Cómo no has tenido hijos?'. Me han llegado a decir que si es por cuidarme», relató en ese programa. Y añadió, muy en sintonía con lo que ahora piensa sobre Tamara Falcó y la presión mediática: «¡Qué no hagan preguntas impertinentes! ¡Que no tenga que contarles que un médico me cortó las dos trompas y luego ir de un médico a otro para fecundaciones!».

A Tamara Falcó le sugirieron la posibilidad de abortar, pero ella se mostró bastante tajante al respecto. «Pues no, no adoptamos. O sea, nos encantan los niños, pero queremos tener un hijo nuestro. Si a mí me dejaran un niño aquí abandonado, pues claro que lo cogería, pero yo no voy a ir a buscar niños, siempre lo he dicho», ha afirmado para pasmo de muchos.

Se trata de un pensamiento que tiene desde hace años y, fiel a su estilo, no le preocupa lo más mínimo que sea objeto de críticas. «Estoy en mi derecho, es mi vida, es mi opción». Y Carmen Lomana lo secunda: «Que se olvide, que disfrute de la vida, que tiene un marido estupendo, que yo creo que lo pasan muy bien».

Porque Carmen Lomana siempre ha creído en el matrimonio formado por Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que parece cada vez más sólido en contra de muchos vaticinios iniciales. «Apuesto por cualquier persona que esté junta porque se supone que nadie les obliga», ha asegurado. Y ha concluido: «Hubo un momento que critiqué cuando toda esa historia de... Pero se han decidido, yo creo que están muy bien, muy contentos y el día que no lo estén, pues ya está».