El cantante Smokey Robinson se defiende de la acusación de agresión sexual: «Una extorsión repugnante»

En una declaración a la revista 'People', el abogado Christopher Frost criticó duramente la denuncia en la que las mujeres alegaron que la estrella las violó repetidamente y la ha calificado como «un método repugnante para intentar sacarle dinero a un icono estadounidense de 85 años».

El representante legal de Smokey Robinson también ha asegurado que su equipo «abordará los numerosos aspectos de la denuncia que desafían la credibilidad, así como los problemas relacionados con los supuestos plazos, las inconsistencias y las relaciones entre las demandantes y otras personas».

El abogado también representa a la esposa del cantante, Frances, a quien la denuncia la sitúa como conocedora de los supuestos delitos y como autora de comentarios vejatorios hacia las denunciantes en el tiempo que trabajaron para el matrimonio. El letrado ha afirmado que los Robinson responderán con sus propias palabras «a su debido tiempo» y que pronto presentará «una respuesta legal ante el tribunal».

«Solicitamos a quienes sigan este caso que se reserven su juicio, ya que las pruebas saldrán a la luz y se revelarán todos los hechos reales del caso. Solicitaremos al tribunal que desestime la demanda. También solicitaremos al tribunal que aborde el hecho de que, en sus declaraciones a la prensa sobre el Sr. Robinson, los abogados del demandante han excedido los límites de las libertades que incluso los abogados suelen tener en este contexto», ha explicado Christopher Frost.

Previamente, el propio Smokey Robinson había declatado al 'Daily Mail' que se sentía «horrorizado» al ver su nombre implicado en un caso tan grave como el denunciado. Su deseo es demostrar que la imagen monstruosa que se ha proyectado de él no se corresponde con la realidad.

En una denuncia presentada en Los Ángeles el martes 6 de mayo, Smokey Robinson fue acusado de agresión sexual, agresión, privación ilegal de la libertad, violencia de género y creación de un ambiente laboral hostil por parte de cuatro mujeres que trabajaron para la estrella del soul y su esposa, Frances, durante casi 20 años.

«Obviamente, ninguna cantidad de dinero puede compensar a estas mujeres por lo que el Sr. Robinson les hizo pasar«, declaró el abogado de las demandantes, John Harris, en una conferencia de prensa en la que calificó como «justificados» los 50 millones de dólares que piden al matrimonio por una «conducta indebida, despreciable y censurable» del cantante y compositor.

Las mujeres alegaron que Smokey Robinson «les introdujo repetidamente los dedos y el pene en la vagina, causándoles un dolor intenso e insoportable» sin su consentimiento, según reza la denuncia. Las mujeres también afirmaron que él utilizaba «barreras físicas, fuerza, amenazas y otros métodos» para impedir que escaparan durante las presuntas agresiones, como cerrar la puerta con llave.

Frances, con quien Robinson se casó en 2002, también aparece en la demanda, ya que las demandantes alegan que ella tenía «pleno conocimiento de sus actos previos de conducta sexual inapropiada» y «no tomó las medidas correctoras adecuadas» para prevenir su «conducta abusiva».

En la denuncia, las cuatro mujeres argumentaron que no denunciaron ante las autoridades el supuesto abuso del músico por temor a «perder su sustento, represalias familiares, vergüenza pública y humillación», y también porque se sintieron «amenazadas e intimidadas» por el estatus de celebridad del artista.