Brooke Shields odia su rejuvenecimiento vaginal (y al cirujano que la operó)

Brooke Shields, de 59 años, acaba de manifestar que se quedó «estupefacta» después de que un cirujano le realizara un rejuvenecimiento vaginal sin su consentimiento. Lo explicó en una entrevista con 'US Weekly' antes del lanzamiento de su próximo libro, 'Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman' (A Brooke Shields no se le permite envejecer: reflexiones sobre el envejecimiento como mujer), una oda a cómo sumar años de forma natural.

A la actriz y modelo le daba vergüenza compartir su historia íntima, pero decidió dar un paso adelante con un relato tan personal para, según sus propias palabras, «provocar un cambio en torno a la salud de las mujeres».

Los hechos ocurrieron mientras se sometía a una cirugía para reducir la longitud de sus labios [labioplastia], pues había sufrido un sangrado inusual y otras muchas molestias. Después de la operación llegó la sorpresa. Algo se olía ella cuando vio al cirujano dirigirse con una sonrisa de oreja a oreja. Confirmaría sus peores presagios

Nada más concluir la operación, y ya con Brooke Shields reincorporada, el cirujano en cuestión se jactó de haberle dado un tratamiento adicional por su cuenta y riesgo. Incorporó un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal que ella no le había pedido.

«Me sentí como si hubiera sido una invasión, algo extraño, como si fuera una violación de algún tipo. Nada indicaba que tuviera que ser más estrecha, más pequeña, más firme o más joven, especialmente allí», explicó Brooke Shields en su entrevista para 'US Weekly'.

La vaginoplastia, que se suele realizar por motivos sexuales. Lo que hace es estrechar la vagina y es irreversible. La modelo dijo que se sentía avergonzada y mantuvo el suceso en secreto durante mucho tiempo el procedimiento no deseado a su marido, Chris Henchy, de 60 años.

La estrella de cine tiene dos hijas: Rowan, de 20 años, y Grier, de 18. Y el año pasado desató la polémica cuando reveló que todavía compartía cama con ellas. Ella le dijo al programa de 'SiriusXM The Jess Cagle Show': «Mi hija menor acaba de cumplir 18 años. Ya sabes, en cuanto mi marido se va de viaje de trabajo o está fuera por lo que sea, ya sabes, todavía duermen en la cama conmigo. Seguimos viendo comedias románticas. Son mis bebés y nunca dejarán de serlo».

Tanto Rowan como Grier comenzaron la universidad en otoño, lo que llevó a Brooke a admitir que no estaba preparada para que se fueran de casa. «Sí, he estado evitando pensar en eso porque la gente me dice: 'Oh, te sentirás muy aliviada', y simplemente no creo que eso suceda». Y añadió al respecto: «Yo pensaba: 'Bueno, igual van a volver'. Y, por cierto, el coste de vivir en esta ciudad es tan prohibitivo de todos modos que puede funcionar a mi favor».