Brad Pitt afianza su relación con Inés de Ramón con un colgante de diamantes con la inicial de su novia

Manhattan es escenario de la Semana de la Moda y sus calles se llenan de glamur y ostentación. Y allí están Brad Pitt e Inés de Ramón, quienes parecen ir dando pequeños pasos, pero seguros, en pos de consolidar su relación.

Días después de su debut como pareja en el Festival de Venecia, ambos siguen escribiendo las líneas de una historia de amor que dura ya dos años. El oscarizado actor, de 60 años, ya no esconde sus sentimientos por la diseñadora de joyas, de 34 años, y se ha atrevido con estilismos de los más innovadores, de esos que no dejan indiferente a nadie.

El intérprete lució por Manhattan un vistoso traje amarillo inspirado en los años 70 con costuras más oscuras mientras su novia exhibía un diseño de color canela y tacones altos en tono nude para una cita de lo más romántica en el afamado y exclusivo restaurante italiano Sistina.

Durante el fin de semana los flashes han sido continuos, como corresponde al estatus estelar de una de las parejas del momento, y en una de las fotografías de estos días se ha podido advertir el colgante de diamantes que el actor lucía en su cuello con la inicial «I», de Inés, como un romántico guiño hacia su novia.

No hubo lugar para los disimulos. Esta vez Brad Pitt eligió como estilismo una camisa blanca bien abierta, como si tuviera ganas de exhibir el colgante con la inicial de su amada. También llevaba unos llamativos pantalones de cuadros tipo pata de gallo en color rojo y beige de Burberry.

Por su parte, Inés de Ramón llevaba un conjunto de chaleco sastre y pantalón negro con el que dejaba su fino abdomen al descubierto mientras realzaba su bronceado. Un look con el que parecía sentirse realmente cómoda para su aparición ante las cámaras.

Durante todo el paseo, la empresaria no soltó la mano de Brad Pitt mientras el aluvión de flashes iluminaba sus pasos. También visitaron The Mulberry, el lugar de reunión favorito de las celebridades en Manhattan.

La aparición coincidía con la presentación de su ex, Angelina Jolie, de la película Without Blood en el Festival de Toronto. Lo hacía en compañía de su hijo Pax, que reaparecía un mes después de su grave accidente de bibicleta eléctrica que pudo haberle costado la vida.

Al joven, de 20 años, ya se le había visto días antes junto a su madre por las calles de Los Ángeles con un sombrero en el que se podía leer la palabra «milagro». Y en Toronto no pudo disimular su brazo escayolado y las cicatrices en la frente.

Angelina Jolie y Pax mantienen una relación estrechísima y el joven se posicionó al inicio de la 'guerra' entre sus padres de parte de su madre, calificando hace unos años a Brad Pitt como un «imbécil de clase mundial» que hace que sus cuatro hijos más pequeños «tiemblen de miedo».

«Has hecho de la vida de las personas más cercanas a mí un infierno constante», comentaba en relación a un padre al que no desea ver. Y concluía: «Así que feliz Día del Padre, maldito ser humano horrible».