Blake Lively afronta una nueva demanda por difamación de 7 millones de dólares de un publicista

Otra demanda en la batalla legal de Blake Lively y Justin Baldoni. El escrito ya lo tiene el Departamento de Derechos Civiles de California desde el 4 de febrero, después de que Jed Wallace, de la firma texana Crisis, decidiera responder legalmente a las acusaciones de la actriz.

Los abogados de Blake Lively alegaron en su anterior demanda que Wallace fue contratado por el equipo de relaciones públicas de Baldoni para orquestar una supuesta campaña de desprestigio y aseguraron que «utilizó un ejército digital en todo el país, desde Nueva York hasta Los Ángeles, para crear, difundir y promover contenido que parecía ser auténtico en plataformas de redes sociales y foros de chat de Internet». Los abogados de Wallace responden ahora en la nueva demanda que «Lively no tiene hechos que respalden las acusaciones» que hizo contra Crisis.

Naturalmente, los representantes legales de la actriz no han tardado en responder: «Otro día, otro estado, otra demanda de nueve cifras por hablar en contra del acoso sexual y las represalias». Y añaden: «Esto no es solo un truco publicitario: es una represalia transparente en respuesta a las acusaciones de acoso sexual y represalias que la Sra. Lively presentó ante el Departamento de Derechos Civiles de California».

Además, los abogados de Blake Lively parecen confiados en el destino judicial de esta nueva demanda y las consecuencias que a su parecer tendrá. «Si bien esta demanda será desestimada, nos complace que el Sr. Wallace finalmente haya emergido de las sombras y que él también sea considerado responsable en un tribunal federal», han apuntado.

La representación de Wallace afirma que las declaraciones de hechos, reales o implícitas, de Blake Lively son «falsas, difamatorias, hechas ya sea por negligencia o malicia real», y asegura que lo vertido por la actriz «ha causado millones de dólares en daños a la reputación, incluidos daños generales y especiales por daño emocional (Wallace), daños reales y pérdidas presentes y futuras de oportunidades de negocio».

«El Sr. Wallace, que es una persona muy reservada, nunca se ha reunido ni ha hablado con la Sra. Lively. Nunca. No ha participado en una campaña de desprestigio en su contra en ningún momento. La decisión de presentar esta demanda para protegerse legítimamente a sí mismo y a su familia se tomó después de que la Sra. Lively no solo presentara su demanda contra él primero en Texas, sino que indicaba que tenía la intención de acusarlo en otra demanda», destacaron los abogados del publicista.

La batalla judicial en curso entre Lively y Baldoni comenzó en diciembre de 2024, cuando la actriz presentó una denuncia por acoso sexual contra el actor y productor, alegando que había tenido mala conducta durante la producción de la película y una campaña de desprestigio en represalia y destinada a «destruir» su reputación, algo que él siempre ha negado para desatar una guerra cruenta entre ambos.

El 16 de enero, Baldoni contrarrestó la demanda inicial de Lively con una demanda de 400 millones de dólares contra ella, su esposo, Ryan Reynolds, y su publicista, Leslie Sloane, alegando extorsión, difamación y más.

Los abogados de ambas partes se encontraron cara a cara en el tribunal por primera vez el lunes 3 de febrero para una conferencia previa al juicio, donde el juez les advirtió que se abstuvieran de litigar el caso en el foro público. El juicio de Baldoni y Lively está programado para marzo de 2026.