Bernardo Pantoja; dos matrimonios, escándalos y un hijo secreto

Los otros Pantoja tienen también su historia de luz y sombras: Agustín logró sus minutos de gloria en la canción antes de encerrarse en la finca de la familia, Juan pasó de ser guitarrista y asistente en las giras de Isabel a ser expulsado de Cantora para casi desaparecer del mapa no sin protagonizar un tenso episodio con Dulce. Bernardo supo capear ese mar de guerras familiares intentando no posicionarse con ningún miembro del clan salvo su hija, Anabel, a la que siempre defendió en sus distintas participaciones en programas de televisión.

Pero la vida de Bernardo ocultaba tantos secretos, que uno no sabe si lo que realmente intentaba con su perfil bajo es escabullirse de los titulares más sórdidos con los que se podría repasar su vida. En 1986, Bernardo se casó con Mercedes Bernal. Fueron casi diez años de matrimonio en los que tuvieron a Anabel y numerosos conflictos que acabaron en una separación, un largo distanciamiento y, finalmente, una amistad con la que sellaron la paz. Uno de los momentos más complicados de la pareja fue provocada por la relación secreta de Bernardo con otra mujer, con la que tuvo un hijo, Luis, al que reconoció en los medios pero no legalmente, por lo que no lleva su apellido: «Nunca he escondido que tengo un hijo con el que mantengo una buena relación desde hace 20 años«, llegó a confesar a 'Sálvame' tras destaparse la verdad. Al parecer, padre e hijo protagonizaron un acercamiento cuando la enfermedad empezó a ponerse fea.

En 2019, en una ceremonia secreta y tan íntima que no fue invitado ninguno de los Pantoja, Bernardo se casó con Junco, una ex bailarina japonesa dedicada a la costura, que ha sido compañera de unos años marcados por su delicada salud, con una diabetes que le provocó la amputación de una pierna, por lo que cobraba una pensión de invalidez.

Aunque Anabel Pantoja ha exigido por contrato que no se hable de los problemas de su padre con la Justicia, lo cierto es que el pasado de Bernardo está marcado por acusaciones graves e, incluso, la cárcel. En 1991 fue detenido por el supuesto robo de documentos bancarios y estafa, ingresando en prisión antes del juicio. Cinco años más tarde, la Fiscalía ordenó su detención por una supuesta agresión sexual a una niña de 14 años en plena calle. En 2006, al salir de un pub del popular barrio sevillano de Triana, fue apuñalado en un sospechoso ataque.

El primero de la familia en confirmar su fallecimiento este viernes ha sido Kiko Rivera: «Descansa en paz, Tito», ha publicado el DJ junto a una foto de su álbum personal, dejando atrás su monumental enfado tras dejarle por mentiroso al desmentir la noticia de que no le dejaron entrar en Cantora.