Un artista con enanismo que estuvo en la fiesta de Lamine Yamal, sin pelos en la lengua sobre lo que pasó: «Nadie nos faltó el respeto»

La expectación era máxima y de allí se pudo saber que cuatro artistas con enanismo participaron en el evento como parte del entretenimiento y la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE) puso el grito al cielo y y anunció medidas legales por lo que consideran que vulnera los derechos. La polémica ha subido de tono hasta el punto de que el Gobierno prevé denunciar la contratación de personas de este colectivo por parte de los organizadores de la fiesta.

En las últimas horas el tema no ha hecho más que ser objeto de debate por muchas voces y todo ha derivado en que uno de los protagonistas de esta controversia, uno de los artistas con enanismo que estuvo en la finca d'Olivella, donde se celebró la fiesta, haya hablado sin tapujos de la polémica.

Lo ha hecho en la cadena radiofónica catalana RAC1 y el hombre, que no ha querido dar su nombre porque quiere seguir en el anonimato, ha sido especialmente claro. «Nadie nos faltó al respeto, que nos dejen trabajar en paz», clamó este lunes por la tarde, con la voz distorsionada, durante el programa 'Versió RAC1'.

«No entiendo por le tienen que dar tanto bombo a todo esto. Somos personas normales, que nos estamos dedicando a lo que queremos», comenta el joven, poniendo énfasis además en que lo hacen de forma totalmente legal y con contratos como autónomos. «Nosotros lo hacemos porque queremos, nadie nos está obligando, nadie nos está poniendo una pistola en la cabeza... al revés, nos gusta ser artistas», expone.

Además, el artista se muestra muy crítico con la ADEE porque lamenta que con su reacción solo colaboran a «humillar a las personas con enanismo» o a «despreciar» su trabajo. Así, considera que desde hace un tiempo la entidad está liderada por responsables que tienen muchos complejos y que ello está perjudicando a quienes quieren trabajar como artistas como él. «Trabajamos de animadores. ¿Por qué no lo podemos hacer? ¿Por nuestra condición física?», se queja recordando que incluso tiene un curso para hacer de animador.

El enano no ha podido dar muchos más detalles sobre lo que ocurrió en la fiesta por el contrato de confidencialidad que firmó pero ha querido dejar claro, durante su entrevista en RAC1, que en todo momento hubo respeto. «Nosotros sabemos cuál es nuestro límite y nunca lo sobrepasaremos: no somos monos de feria», incide él, que también deja claro que en ninguna ocasión se ha encontrado con una falta de respeto con ellos durante un 'show'.

Así, ha remarcado que trabajan bailando como gogós, sirviendo chupitos o haciendo trucos de magia y ha puntualizado que ficciones como 'El lobo de Wall Street' no tienen para nada que ver con su show ni con el trato, «de buen rollo» y no irrespetuoso, que reciben durante su trabajo.