Arnold Schwarzenegger, detenido en el aeropuerto de Múnich

La superestrella de Hollywood llevaba en su equipaje un valioso reloj de lujo, un ejemplar de la marca de lujo suiza Audemars Piguet que fue hecho a medida para él y que copia un mítico modelo de la marca de hace 150 años.

Su intención era subastar el reloj y donar los beneficios, tras su asistencia a la 'Cumbre Mundial del Clima', en Kitzbühel, pero olvidó declarar el reloj en la aduana y, por consiguiente, le ha sido abierto en Alemania un procedimiento penal.

La primera noticia de la detención la publicó en Alemania Bild Zeitung y Thomas Meister, portavoz de la oficina principal de aduanas de Múnich, ha confirmado que «hemos iniciado un proceso penal en virtud del derecho fiscal. El reloj debería haber sido declarado, porque es una importación».

La detención ha tenido como consecuencia que Schwarzenegger pierda su enlace de viaje hasta Kitzbühel, pero aún así está seguro de que llegará a tiempo para la subasta, mañana jueves, en una cena benéfica antes del inicio oficial de la Cumbre.

Audemars Piguet, que sólo fabrica alrededor de 45.000 relojes al año y con ventas anuales de alrededor de 2.000 millones de euros, ha hecho varios trabajos especiales para Arnold y su donación, además del valor económico, supone un gran gesto personal para los organizadores del evento. El actor se tomó con tranquilidad el inconveniente al principio, pero tras horas esperando en las dependencias policiales se fue inquietando por la lentitud de los trámites.

Schwarzenegger lleva años muy comprometido con la causa climática y cada principio de año celebra cenas y galas benéficas en Austria o Alemania con el fin de recaudar fondos. La cena y subasta organizada el año pasado en Kitzbühel logró recaudar 1,2 millones de euros. En aquella ocasión fueron subastados 21 objetos, con un precio total de salida de 270.000 euros, entre ellos un cuadro pintado por su amigo y también actor Sylvester Stallone y un tambor firmado por el músico Phill Collins. Aun así estos actos no han alcanzado el brillo del que gozaban antes de la pandemia. En la edición de esta cena benéfica de 2020, se recaudaron 900.000 euros en una sola noche.

El actor estadounidense nacido en Austria, aprovechará también su visita para subrayar la necesidad de luchar contra el antisemitismo, tras las manifestaciones de odio contra los judíos y contra Israel que se están viviendo en Centroeuropa desde el ataque de Hamás del pasado mes de octubre. «Cuanto más hablemos sobre ese tema, mejor será. Así que todos los días hay que hablar de eso, hay que hablar de ello una y otra vez porque no podemos permitir que se salgan con la suya con esas mentiras y con este odio», ha declarado antes de su viaje, «vengo de un país que tuvo los nazis más feroces durante la Segunda Guerra Mundial y sé que es importante salir y hacerle saber a la gente que la próxima generación no tiene por qué ser la misma, que la próxima generación puede cambiar».