Armie Hammer, el actor 'caníbal', y su mujer llegan a un acuerdo de divorcio tres años después de la polémica

Los productores le dieron la espalda, cancelando todos sus proyectos. Su familia le desvinculó de sus negocios, incluso se llegó a rumorear que le habían desheredado por completo. Arruinado por completo, Armie comenzó a trabajar como comercial en el negocio de la venta de vacaciones compartidas, lo que se conoce como multipropiedades. Con este paso, Hammer dio carpetazo definitivo a su carrera como actor, entrando de lleno en la historia de la infamia de Hollywood.

En su matrimonio tampoco las cosas se han solucionado. El actor llevaba casado desde 2010 con la actriz Elizabeth Chambers, con la que tiene dos hijos, Harper Grace y Ford Douglas. Esta semana, tal y como han informado medios estadounidenses como 'People' y 'Page Six', la pareja habría firmado un acuerdo de divorcio: «Las partes han llegado a un acuerdo por escrito que tiene en cuenta sus propiedades y las cuestiones familiares».

A pesar de que en 2020, la pareja emprendió un proceso de separación que Armie llegó a calificar de «grave evento sísmico», no ha sido hasta casi tres años después cuando se ha hecho efectivo. Entonces y por consejo de sus abogados, para no perder la custodia compartida de sus hijos, el actor se sometió a un tratamiento de desintoxicación por sus problemas con el alcohol, las drogas y el sexo.

Todo comenzó con un rumor sobre sus parafilias que fue creciendo hasta que el diario 'Daily Mail' lo materializó en sus páginas. Se descubrió que el actor tenía como una de sus fantasías más íntimas el canibalismo. En capturas de mensajes de su Instagram aparecían conversaciones que mostraban un carácter dominante al extremo: «Vivirás sólo para obedecerme y serás mi esclava. Te poseeré. ¿Vendrás para ser de mi propiedad hasta el fin de tus días?», «Te cortaría en pedazos y me los tiraría» o «¿Y si quisiera cortarte un dedo del pie para guardarlo en un bolsillo y llevar siempre conmigo un pedazo de ti?», fueron tan solo algunos de los mensajes que se descubrieron.

Ante esto, el actor decidió huir de Estados Unidos para evitar la persecución mediática y viajó a las islas Caimán (Caribe, al sur de Cuba) para ingresar en una clínica de rehabilitación que tratará sus adicciones al sexo, al alcohol y a las drogas. A finales de ese 2021, tras casi nueve meses ingresado, el actor acabó su proceso en el centro y regresó para ver a sus hijos.