Ana María Aldón y Eladio compran una casa en Chipiona al contado: el origen de su nuevo negocio juntos

La pareja, que lleva tiempo consolidando su relación lejos de los focos, ha decidido unir también sus caminos profesionales. El pasado 11 de septiembre dieron de alta una sociedad destinada al alquiler de bienes inmuebles, de la que ambos figuran como administradores. Un paso firme que demuestra que lo suyo va más allá de lo sentimental: la pareja está construyendo un proyecto de vida en el que el amor y los negocios van de la mano.

La vivienda, situada en la zona conocida como La Reyerta, ha sido adquirida al contado, sin recurrir a hipoteca. Un detalle que habla del buen momento económico que atraviesan y de la solidez con la que han planificado esta nueva etapa. Aunque la cifra exacta no ha trascendido, fuentes cercanas confirman que el pago íntegro refuerza la idea de que se trata de una inversión planificada, más que de una residencia habitual.

Y es que, según ha revelado la revista 'Lecturas', la pareja no tiene intención de vivir allí. La casa forma parte del patrimonio de su nueva empresa conjunta, dedicada a gestionar y alquilar propiedades. En otras palabras, se trata de un movimiento empresarial con el que esperan obtener rentabilidad a medio y largo plazo.

La elección de Chipiona, sin embargo, no ha pasado desapercibida. La localidad sigue siendo un lugar simbólico y emocionalmente cargado por su vínculo con Rocío Jurado y, por extensión, con José Ortega Cano. El hecho de que la exmujer del torero haya adquirido una vivienda precisamente allí ha despertado comentarios de todo tipo.

Algunos lo interpretan como una provocación, otros como un gesto de independencia. Pero Ana María Aldón ha querido aclarar las cosas en declaraciones a 'Lecturas': «He respetado durante años todo lo relacionado con Rocío Jurado. Ahora he tomado una decisión personal con mi pareja y no tengo nada que esconder».

La diseñadora ha explicado que tiene familia en la zona y que Chipiona forma parte de su vida desde hace mucho tiempo, por lo que la compra no responde a ningún motivo más allá de lo sentimental y práctico. «Sanlúcar y Chipiona están colindantes, solo hay que cruzar una valla. No es nada dramático», zanjó.

Esta no es la primera operación inmobiliaria de Ana María. En los últimos años ha demostrado tener buen olfato para los negocios y la inversión en vivienda. En 2022 adquirió un chalet de tres plantas en Guadalajara de más de 230 metros cuadrados, que se convirtió en su refugio tras la separación de Ortega Cano. Años antes había comprado un piso en Sanlúcar de Barrameda, de 79 metros cuadrados, que finalmente vendió tras su divorcio.

El paso de Chipiona confirma que Aldón sigue apostando por el ladrillo, aunque ahora con un enfoque más profesional. Su nuevo compañero de vida y de negocio, Eladio, no es un recién llegado al mundo empresarial. En 2006 fundó Rilima Inversiones Inmobiliarias SL, y más tarde lideró Rimabel Restauración SL, una sociedad vinculada a la hostelería que llegó a facturar más de 300.000 euros en 2019. Su experiencia en gestión y finanzas ha sido clave para este nuevo emprendimiento.