El entorno de Ana Herminia da la sorpresa: tras Finito, ¿más toreros amantes?

«Hay, por lo menos, otros dos toreros, uno de ellos casado actualmente, con los que Ana tuvo relación más que amistosa», han contado al periódico 'La Razón' fuentes cercanas a la venezolana.

De esta forma, las relaciones taurinas de Ana Herminia Illas y diversas vueltas al ruedo no se habrían quedado en el affaire que mantuvo con Finito de Córdoba. Una fuente cercana a la venezolana ha advertido que «está dispuesta a descubrir sus nombres». Y la gente taurina y la audiencia rosa ya se han puesto a hacer sus cábalas.

Eso sí, para saber los nombres todavía habrá que esperar, pues no es plan de que la cosa salga gratis. «Por el momento, todo se lleva en el más absoluto secreto, porque, evidentemente, si se decide a hablar, la novia de Ángel Cristo Jr., lo hará a cambio de una buena oferta económica», ha advertido 'La Razón'.

Las primeras conjeturas no han tardado en salir y dicen que uno de los toreros podría estar retirado mientras el otro permanecería unido en santo matrimonio, dos hijos incluidos. A temblar.

Según el medio citado, «fueron historias sin mayor trascendencia» porque «a esa mujer le gusta mucho el mundo del toreo y se relacionaba en su país con personas vinculadas al mismo».

Las mismas fuentes agregan: «En Venezuela conocen bien sus quereres y sus ansias por convertirse en un personaje famoso. Es una mujer muy ambiciosa y lista, y se ha juntado con Ángel, que le anda a la par».

Obviamente, Ana Herminia no cae bien a todo el mundo y no son pocas las críticas que está recibiendo, más allá del indudable interés que la audiencia rosa mantiene con sus historias de capotes y monteras.

«Vivimos acusaciones desde el desconocimiento, pero siempre hay una verdad que tarde o temprano saldrá. Aquellos que nos juzgan y critican tendrán que tragarse sus palabras», ha afirmado la muchacha, a la que precisamente carácter y nervio no le faltan.

Lo cierto es que tanto Ana Herminia como Ángel Cristo Jr. han aprendido muy pronto cómo funciona este invento. La carne fresca hay que trocearla porque no es plan de quedarse sin existencias en el primer banquete. Si vendes tu vida (y obra) por capítulos, las cuentas bancarias se ponen contentas y comienzan a aplaudir. Ley de vida rosa.