Drama Queen
Alonso Caparrós: «Mi problema con las drogas me ha estigmatizado y es injusto»
El colaborador y presentador reconoce que su pasado le sigue marcando a la hora de encontrar trabajo a pesar de estar totalmente rehabilitado
Alonso Caparrós: «Me angustió muchos años tener menos dinero y estatus»
Alonso Caparrós, sobre su paso por 'Sálvame': «Me sirvió para aliviar mis penas»
Alonso Caparrós: «Por primera vez siento que soy un buen padre»
Laura G. Calleja
Alonso Caparrós se ha convertido en el primer invitado masculino al podcast 'Drama Queen' de Pilar Vidal. El presentador ha reconocido abiertamente que su vuelta a la televisión de la mano de 'Salvame' le resultó muy complicada. «En ese momento yo estaba trabajando ... en recuperar una imagen que se había visto muy menoscabada al contar mi historia. Estaba muy pendiente y muy preocupado porque tenía que recuperar cierta seriedad«, explica Alonso.
Hay que recordar que, el que fuera el presentador estrella del momento por el programa 'Furor' (1998-2001), tocó el infierno con sus manos por culpa de su adicción a las drogas. «En mi caso fue brutal. Ya sea por genética o por las circunstancias, el enamoramiento fue muy brutal, muy atroz, soñaba con montañas de cocaína y me atrapó de una manera bestial y esa sensación sigue latente. Fue una invasión«, confesó en televisión hace unos años.
Desde entonces, Alonso ha luchado por salir adelante y alejarse de ese mundo que casi acaba con su vida. «Estuve varios años fuera, viviendo en un pueblo de Málaga, apartado y entonces, de repente, vuelvo a Madrid«. A partir de ahí su vida da un giro inesperado. Vuelve a la televisión como concursante de 'Gran Hermano', reconoce su adicción a las drogas, protagoniza una bronca monumental con su padre y su familia, empieza a trabajar en 'Salvame'. Su regreso no fue por la puerta grande como él esperaba: »A partir de ahí, tuve que decir: 'Bueno, ahora voy a moderar esta imagen que ha quedado muy tocada en lo profesional'«. Aunque, en lo personal le sirvió »para aliviar todas mis mis penas«.
A pesar de sus esfuerzos por limpiar su imagen, el presentador reconoce estar «prácticamente convencido de que el problema de la estigmatización con determinadas cosas, en este caso las adicciones, es una realidad muy, muy clara. Estoy convencido de que, y lo entiendo, si yo estuviese en la posición de muchos directivos y jefes y tuviese que decidir entre varios presentadores y uno de esos fuera yo, tendría en cuenta el pasado de esa persona«, confiesa.
«Aunque esa persona te haya demostrado que ya está rehabilitada, da igual. Un adicto siempre está relacionado con eso, siempre hay un una desconfianza. Es normal, porque es una enfermedad en la que puedes recaer una y otra vez. Pero por otro lado es injusto. Es injusto porque, a veces, da pocas segundas oportunidades«.
Alonso sigue firme a la hora de demostrar su profesionalidad y no piensa tirar la toalla: «No es algo que me mortifique, para nada. Estoy muy feliz donde estoy, muy contento», reconoce orgulloso por lo logrado hasta el momento. Decidido a cerrar ese capitulo de su vida confiesa que: «Ha llegado un momento en el que me he cansado de hablar y ya no me aporta nada hablar de la parte oscura de mi pasado«, finaliza.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete