Alberto Chicote habla como nunca de su mujer Inma Núñez y la crisis que atravesaron por 'Pesadilla en la cocina': «Pasamos malos ratos»

A pesar del éxito que ha obtenido gracias a estas apariciones recurrentes en la pequeña pantalla, lo cierto es que para el chef madrileño el gran logro de su vida son las personas de las que se ha rodeado en los últimos años y que continúan en ella a pesar del paso del tiempo. Es el caso de la que es su pareja desde hace casi dos décadas, Inma Núñez, con la que contrajo matrimonio en una íntima ceremonia en 2022 y que se ha convertido en su gran apoyo durante su carrera profesional.

Aunque son pocas las ocasiones en las que ha hablado de su relación, Inma es su gran pilar fundamental y también su gran acompañante y confidente en la vida. De ello ha dejado buena prueba en su reciente entrevista en el pódcast de emprendimiento y crecimiento personal'Tengo un plan', presentado por Sergio Beguería y Juan Domínguez. Allí ha hablado de las dificultades que han atravesado en los últimos años.

Preguntado por la fama que ha obtenido en la última década y su popularidad, Alberto Chicote no dudaba en referirse a las personas que le han acompañado, señalando que el resto de cosas «son absolutamente prescindibles»: «El mayor éxito de mi vida es que la gente que comenzó conmigo sigue ahí».

«Lo que a mí me importa es que hace casi 13 años mi mujer estaba a mi lado y sigue, mis padres estaban apoyándome y siguen, mi hermano estaba ahí y sigue, los hijos de mi mujer, que son como míos, estaban ahí y siguen, mis amigos... Eso es éxito», aseguraba en los micrófonos de 'Tengo un plan'.

El presentador de 'Pesadilla en la cocina' se abría poco después para hablar con mucho cariño de su mujer, Inma, a la que denominó como su «compañera de viaje de los últimos 17 años». «Desde entonces no me ha acompañado, es quien me ha dirigido», decía el cocinero, asegurando que Inma es «la persona en la más confía del mundo», aunque «muchas veces» le moleste lo que le dice.

Y es que, al igual que el cocinero de 56 años, su pareja también sabe muy bien cómo funciona el negocio de la gastronomía. Los dos se conocieron trabajando en los restaurantes Nodo y Pan de Lujo, donde Chicote ejercía como director gastronómico, y fue allí donde surgió el amor. Desde entonces, la pareja se ha vuelto inseparable, aunque también han tenido que hacer frente a los problemas que les ha puesto delante la vida.

A pesar de que mantienen una relación muy estable, lo cierto es que la televisión y los primeros años de fama del madrileño estuvieron a punto de pasarles factura. Y es que, según revelaba el reconocido chef, ambos pasaron «malos ratos» a raíz de su incursión en la pequeña pantalla: «Cuando empecé en la tele, lo pasamos mal. De repente cambian las cosas y vas al revés de todo el mundo».

«Trabajábamos juntos, salíamos juntos, dormíamos juntos, desayunábamos juntos, nos íbamos a trabajar juntos... Era aquello que dicen que para muchas parejas es el detonante de que todo se vaya a tomar por culo. Sin embargo, nosotros estábamos ahí felices», reconocía el cocinero, al que las infernales jornadas de grabación estuvieron a punto de costarle su matrimonio.

El gran problema al que ambos tuvieron que enfrentarse entonces fue la distancia después de años haciéndolo todo juntos a diario. «Empiezo a grabar 'Pesadilla en la cocina' y eso supone que tengo que estar fuera de casa de lunes a viernes y que estoy para grabar una temporada unas 10 semanas, más 1 o 2 de parón entre medias... Al final te tiras unos cuantos meses», recordaba Chicote, que cambió de un día para otro su rutina al completo.

«No todos aquellos que estaban alrededor echaron una mano, porque hubo quien se esforzó en separarnos», explicaba el presentador de televisión. «Le decían 'Vas a ver ahora Alberto, famoso, todo el día por ahí, sin que nadie le controle, solo...'. Supuso un problema que tuvimos que resolver, esa semilla de la traición supuso un problema duro», contaba ante sus entrevistadores.

A pesar de estas dificultades, ambos supieron reponerse bien de aquel mal trago y solventarlo para «vivir felices en las circunstancias» que atraviesan: «Yo paso mucho tiempo fuera de casa, pero hemos encontrado la manera de concienciarnos y de colocar las cosas en su sitio para que seamos lo más felices posible dentro de nuestra situación. Creo que lo hemos logrado».

Ahora, su tiempo libre y casi todos sus fines de semana están dedicados a su entorno más cercano, mientras que el resto de tiempo lo pasa enfocado en sus grabaciones: «En mi familia el trabajo es sagrado y eso nos hace sobrellevarlo todo muy bien. Ahora, cuando trabajo fuera, mi mujer se queda al frente de Omeraki y lo lleva de cine y yo hago mi trabajo».

Aunque para muchos sería un problema, Chicote admite que su mujer le comprende más que nadie: «Yo no creo que me entienda, es que Inma es igual o peor. No sabe estar quieta un minuto, es un culo inquietísimo. Le encanta construir, le encanta saber que aquello que hace sirve para algo», ha asegurado el famoso rostro de Atresmedia sobre la personalidad de su pareja.

Este entendimiento entre ambos es, según el cocinero, uno de los grandes cimientos en los que se apoya su matrimonio con la jefa de sala de su restaurante. «Si no piensas del mismo modo en algo parecido, es muy difícil compaginar las cosas. Si tú eres de los que piensa que ya hemos logrado lo que queríamos, convivir con alguien que está todo el rato andando con la hazada es medio imposible. Con mi mujer tienes que ser así», ha sentenciado el cocinero.