Aitana responde a los que la critican por su actuación en la celebración de la Eurocopa en la Cibeles

El regreso a casa de 'La Roja' fue recibido con entusiasmo. El equipo, junto a su entrenador Luis de la Fuente (63 años), arribó a España el lunes por la mañana y fue recibido con honores. La primera parada fue en Zarzuela, donde los Reyes y las Princesas les dieron la bienvenida. Después, el equipo visitó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa.

La gran celebración tuvo lugar en la icónica Plaza de Cibeles en Madrid, donde miles de aficionados se congregaron para festejar la victoria. La fiesta contó con la participación sorpresa de la cantante Aitana Ocaña (25 años), quien retrasó uno de sus conciertos para unirse a la celebración. La exconcursante de 'Operación Triunfo' había seguido el emocionante partido desde su camerino antes de un concierto en Roquetas de Mar, Almería, y expresó su alegría en redes sociales.

Aitana interpretó su conocido tema 'Mon amour' ante la multitud, acompañada por los jugadores de la selección. Al final de su actuación, la cantante dedicó unas emotivas palabras de agradecimiento a los futbolistas por unir al país con su triunfo. «Gracias a todos y cada uno de vosotros por haber hecho todo esto, que todo el mundo esté tan unido», dijo la joven artista, mostrando su pasión por el fútbol y el deporte español.

La participación de Aitana en la fiesta de Cibeles fue objeto de rumores sobre si había cobrado por su actuación. La cantante rápidamente desmintió estas especulaciones en su cuenta de X (antes Twitter), aclarando que su participación fue completamente voluntaria y sin ánimo de lucro. «No me pagan nada. Voy a celebrar con la selección de mi país algo que nos ha unido a todos y que nos ha hecho tener mucha ilusión», escribió, recibiendo el apoyo de sus seguidores.

Además de Aitana, otros artistas como Almacor, el DJ Wally López y la cantante Isabel Aaiún (37 años), intérprete del tema 'Potra salvaje', también actuaron en la celebración, poniendo el broche de oro a una noche inolvidable.

Este hito deportivo no solo resalta la excelencia de los futbolistas españoles, sino también la capacidad de unir a toda una nación en torno a una pasión común. La celebración en Cibeles fue una prueba más del fervor y la alegría que el fútbol puede despertar en los corazones de millones de personas.