La tormentosa relación entre los famosos y Hacienda

Todos los años, la revista Forbes publica la lista de los famosos más ricos. Todos los años, Hacienda publica la suya con los morosos. En 2021, la deuda con el fisco español ascendió a 18.200 millones de euros (un buen colchón para el sistema sanitario o el de pensiones) y en el ranking encontramos un puñado de nombres muy conocidos: Paz Vega (3 millones de euros), Patricia Conde (1 millón), Sergi Arola (956.000 euros) o Kiko Matamoros (711.000 euros) son algunos de ellos.

A Borja Thyssen , sus exclusivas en 2007 para la revista ‘Hola’ le salieron muy caras. El hijo de la baronesa ganó 1,4 millones con los distintos posados y entrevistas con su esposa, Blanca Cuesta, que no declaró en España al ser residente andorrano (con pasaporte suizo) y, porque, además, lo cobró a través de una sociedad con sede en Nevada, Estados Unidos que finalmente quedaría disuelta cuando Borja se acogió a la amnistía fiscal. Hacienda estimó que fingió su residencia en el país vecino por su ventajosa fiscalidad y solicitó una pena de dos años de cárcel y una multa de 1,2 millones de euros. El juez no encontró acreditado que Borja no pasara los 183 preceptivos en España y lo absolvió. Hacienda recurrió. Tras un largo periplo en los juzgados, la Audiencia de Madrid le absolvió en 2020 al reconocerle ‘fiscalmente andorrano’. Buscar la residencia en otro país es algo habitual entre los ‘youtubers’ más famosos, que han elegido Andorra por su cercanía. En 2016, Javier Merino , que fuera marido de Mar Flores, fue acusado por Hacienda de fingir su residencia en Cascais, Portugal. Merino ganó en lo penal, pero perdió en vía administrativa.

Bertín Osbone también tuvo sus más y sus menos con Hacienda. En 2003 fue condenado a un año de prisión y a una multa de 900.000 euros. Pero, según una investigación publicada por ‘El Confidencial’, el presentador habría cometido una serie de delitos fiscales, ya prescritos, cuando mantenía su residencia en Luxemburgo, creando supuestamente una serie de empresas en paraísos fiscales entre los años 2000 y 2006. Al parecer, cobraba sus colaboraciones de televisión a través de unas sociedades ‘offshore’ panameñas, desde las que también se hicieron traspasos inmobiliarios por valor de 7,4 millones de euros.

La creación de sociedades opacas destapadas en los famosos ‘papeles de Panamá’ sentenciaron a Imanol Arias y a Ana Duato , protagonistas de ‘Cuéntame’ y de un enredo de ingeniería fiscal que les habría permitido defraudar millones de euros. La Fiscalía Anticorrupción llegó a pedir penas de 32 años de cárcel para ella y 27 para él, además de una multa de 16 millones de euros. Ambos actores han presentado sendos escritos a la Audiencia Nacional para demostrar su inocencia, negándose por ahora a aceptar un acuerdo de conformidad.

De entramados societarios en paraísos fiscales sabe mucho Ana Torroja , que fue condenada por defraudar casi 800.000 euros al erario público. En 2014 reconoció tres delitos fiscales y pagó 1,5 millones de euros. Le pedían tres años de cárcel, pero tras cuatro horas de reuniones en el juzgado, llegó a un acuerdo con Hacienda que también le exigía regularizar otros tres ejercicios fiscales: en estos casos no llegaban a ser delito al ser una cantidad inferior a los 120.00 euros anuales.

La lista de intérpretes, presentadores y colaboradores de televisión condenados a pagar, con sudor y lágrimas, unas duras multas al fisco son numerosos: desde María Teresa Campos a Jorge Javier Vázquez , de Loles León a Bibiana Fernández, Eva González o Jordi Rebellón, que pasó por el trance de perderlo casi todo, trabajando sin parar los últimos meses de su vida para saldar una deuda causada por dejar su declaración en manos de sus asesores fiscales. En estos casos, Hacienda consideraba que se facturaba a través de sociedades lo que debían declarar como sujetos físicos. Así, Javier Bardem llegó a pagar una sanción de 151.00 euros por infracciones tributarias en los ejercicios de 2006 y 2007. Recordemos que esa práctica, no necesariamente ilegal, provocó la dimisión de Máximo Huerta como ministro de Cultura.

Durante su relación económico-sentimental con Isabel Pantoja , el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, blanqueó hasta 3,5 millones de euros, ocultando el dinero en el extranjero mientras su declaración del IRPF le salía a devolver (el mejor año, 2002, llegó a recibir 2.099 euros de Hacienda). Por una pieza separada del Caso Malaya, la tonadillera dio con sus huesos en la cárcel, de 2014 a 2016, enfrentándose además a una multa de 1,14 millones de euros. El pasado mes de abril fue absuelta del delito de insolvencia punible por la venta del chalet La Pera en 2015, por el que pedían tres años de cárcel. Isabel se libró, pero no así del pago de la multa que todavía no ha saldado: 414.080 euros, con orden de embargo, que han sido avalados con el 80% de los ingresos derivados de su gira ‘Enamórate’ por América Latina. Antes de emprender viaje, Isabel se mudó a Madrid, abandonando la mítica finca Cantora que tantos titulares nos ha dado a lo largo de los años. Al parecer, la Agencia Tributaria estaba pendiente de ejecutar una orden de embargo.

Convencido de su inocencia, Xabi Alonso se negó a pactar con Hacienda el pago de una multa y la condena, sin pena de prisión, por un supuesto delito fiscal al usar, según la Agencia Tributaria, una empresa con sede en Portugal para cobrar sus derechos de imagen. El de Tolosa siempre reconoció que había cumplido con la fiscalidad española, lusa y comunitaria, pero lleva desde 2015 luchando en los juzgados, por ahora siempre a su favor, a pesar de los sucesivos recursos que le han llevado al Tribunal Supremo, ahora con el apoyo de la Fiscalía. Ha sido absuelto hasta en tres ocasiones, pero Hacienda no quiere que la maniobra del ex jugador del Real Madrid siente un precedente, máxime cuando otros jugadores se han rendido en el proceso: Cristiano Ronaldo , Javier Mascherano, Luka Modric, Fabio Coentrao, Ángel DiMaría, Radamel Falco… Incluso el entrenador José Mourinho , tan amante de hacer el ‘show’ en el campo, eligió el perfil bajo y aceptó la derrota sin rechistar. No crean que se trata de ninguna broma.

En el caso de Ronaldo, firmó en 2019 su condena ante el juez por la comisión de cuatro delitos fiscales: una multa de 18 millones de euros y una pena de 23 meses de cárcel de la que se libró tras abonar la nada despreciables cifra de 390.000 euros. Fue el precio de su libertad. En su momento, los expertos del Ministerio de Hacienda se quejaron de «la excesiva benevolencia de la sentencia dictada», que llegaron a asegurar que «Ronaldo ha ganador por goleada a Messi en los Tribunales». Y es que el goleador argentino, ahora en el Paris Saint-Germain, por tres delitos de menor cuantía en la defraudación, fue condenado a 21 meses de cárcel y le fueron conmutados por una multa de 252.000 euros. Para entonces, Messi ya había pagado lo que adeudaba, un total de 4,1 millones de euros por la explotación de sus derechos de imagen. En ese caso, además, su padre fue condenado como cooperador necesario.

Gerard Piqué tampoco escapó a la lupa de la Agencia Tributaria. En 2012, el fisco le acusó de simular la cesión de los derechos de imagen a su conglomerado empresarial, Kerad Project, para aliviar su declaración. El defensa siempre alegó que la firma no era una simulación y llegó hasta el Tribunal Supremo, que aceptó su recurso de tasación en 2020 y, al año siguiente, anuló la sentencia de la Audiencia Nacional y le exoneró del pago de una multa de 2,1 millones de euros. Piqué estuvo ocho largos de juicios y recursos, pero dicen que lo bueno se hace esperar, siempre y cuando uno disponga de una fortuna para contratar un buen despacho de abogados y esperar tranquilamente a que se cumpla la famosa maldición, ‘¡Juicios tengas, y los ganes!’