Sara Montiel hubiera cumplido hoy 94 años: ¿Qué ha sido de su herencia?

Con esta película, Sara Montiel logró índices de popularidad que jamás había tenido una artista española en Estados Unidos. Su segunda película en Estados Unidos fue «Serenade» («Serenata» o «Dos pasiones y un amor»), que contó con dos estrellas ya legendarias: Joan Fontaine y Vincent Price. En este rodaje, Sara conoció al que sería su primer marido, Anthony Mann, el director de la cinta. Durante esta etapa mantuvo cierta amistad con personalidades tan relevantes del cine internacional como Marlon Brando o James Dean, con quién dicen que vivió un romance de película.

A pesar de sus grandes éxitos en la gran pantalla, Sara Montiel abandonó su carrera cinematográfica. Recibió muchas ofertas para volver, pero Sara nunca las aceptó. Todo lo contrario que en su faceta musical. La artista fue la responsable de volver a poner de moda el cuplé , con su insinuante forma de cantar y su estilo inconfundible. Boleros como «Contigo aprendí» o «Bésame mucho» dieron la vuelta al mundo con su interpretación. Pero «Fumando espero» es, sin duda, la canción que quedará unida irremisiblemente a la imagen y la voz de Sara Montiel.

Gran conocedora del amor, vivió importantes relaciones, además de varios matrimonios . Después de su divorcio de Anthony Mann, se casó con José Vicente Ramírez Olalla, pero el matrimonio apenas duró dos meses.

Después vino el hombre de su vida, el empresario y periodista mallorquín José Tous Barberán (Pepe Tous) (1931-1992), con quién contrajo matrimonio después de diez años de relación. Juntos adoptaron a los dos hijos de la popular artista, Thais (1979) y Zeus (1983). Tras la muerte de Pepe Tous, Sara no renunció al amor y en 2002 le dio el 'sí, quiero' por lo civil a un admirador cubano reconvertido en amante llamado Toni Hernández. Cuarenta años les separaban y la historia se convirtió en un auténtico circo mediático. El matrimonio se disolvió en julio de 2003.

A lo largo de sus años Sara Montiel logró acumular una gran fortuna y sus hijos Thais (43 años) y José Zeus Tous Abad (39) se mantienen gracias a la gestión del patrimonio de su madre. La hija de la primera actriz española en conseguir el éxito en Hollywood desde hace años disfruta de una vida alejada de los focos y solvente, e incluso le han ofrecido cifras millonarias por entrevistas y siempre se ha negado. Thais nunca ha trabajado pero porque no lo ha necesitado . Licenciada con sobresaliente en Derecho en ICADE, no ha ejercido nunca, aunque se encargó de supervisar las finanzas y contratos de su madre en los últimos años, cuando la artista prescindió de su administrador de toda la vida, Francisco Fernández. Su madre les dejó una fortuna que Thais se encarga de gestionar, algo que su propio hermano ha reconocido, ya que aunque es beneficiario no está al día de las finanzas familiares ya que confía en su hermana. Zeus siguió los pasos de su madre en el mundo artístico y comenzó su carrera musical con el apoyo de Sara Montiel. El cantante, que optó por el apellido Montiel a modo de homenaje, reconoció hace poco que se dedica a la música porque le gusta aunque «muchas veces pienso que soy un inconsciente por meterme en un mundo que, a pesar del esfuerzo, no te garantiza nada». «Pero aunque haya hecho otras cosas -estudió marketing digital- sé que la música es mi vida» asegura y que ahora quiere relanzarla».

La larga carrera profesional de su madre y el buen hacer a la hora de invertir su dinero llevó a Sara Montiel a acumular una fortuna sobre todo en bienes inmuebles . Solo por el ático de la madrileña calle Núñez de Balboa, donde vivía Montiel, los hijos, como herederos, se embolsaron tres millones de euros. El resto del edificio también era propiedad de la artista, a lo que hay que sumar siete casas en la calle de la Madera y un piso grande en el Paseo de la Castellana, todos ellos en Madrid. Las rentas de los alquileres de estas propiedades les dan para vivir holgadamente porque nunca han sido de grandes lujos.En 2018 ABC tuvo acceso a la persona que custodiaba la mayoría de los bienes de Sara Montiel y afirmaba: «Todos los trajes están documentados con fotos y guardados. Las joyas están a buen recaudo en varios bancos». Thais y Zeus tienen además la pinacoteca formada entre otros por un Miró, Dalí, dibujos de Picasso y algunos óleos de Miquel Barceló que estarían tasados y bien guardados.