Las románticas vacaciones de Jeff Bezos en Portugal

El fundador de Amazon, habitual de la exclusiva lista de las cinco personas más ricas del mundo, llegó a las costas lusitanas en su yate privado. Y fue su actual compañera sentimental, con la que mantiene una relación desde que se divorció de McKenzie Tuttle , no pudo resistirse a compartir imágenes de ambos en las redes sociales y a proclamar a los cuatro vientos su felicidad. «Nos divertimos en Portugal y, de paso, descubrimos nuevas aguas», dijo la mujer de origen latino en referencia a su escapada sorpresa hacia un país del sur de Europa que, a buen seguro, visitarán en más ocasiones.

El magnate estadounidense, de 58 años, se relaja así y alimenta las especulaciones de que tal vez su itinerario portugués no ha terminado.

Con una fortuna valorada en 167.000 millones de euros , Bezos no ha desaprovechado la oportunidad de sucumbir a las exquisiteces culinarias con pescado, tan típicas del país vecino. Se les vio a ambos almorzando con la expiloto local Joana Lemos , cuyo marido es el heredero del imperio italiano de Fiat, Lapo Elkann . Pasearon por la cuna del fado y Bezos-Sánchez no quisieron perderse la oportunidad de ser dos románticos amantes que subían por las cuestas de la Alfama, entre un enjambre de tuk-tuks, esos vehículos que tanto triunfan en la comunidad turística. A Lauren no le pasó desapercibida la belleza de la estatua de la Piedad que alberga la Catedral de Lisboa, justo antes de arribar al doble mirador: Santa Luzia y Portas do Sol.

Era, por tanto, un recorrido por una de las zonas más auténticas de la capital, que subyugó a la pareja gracias a sus rincones típicamente portugueses… los mismos que se convirtieron en los favoritos de Madonna durante el año y medio que residió en Lisboa.

Jeff Bezos dejó la máxima responsabilidad en Amazon, aunque continúa en la cúpula del gigante mundial de la venta y distribución como presidente ejecutivo. Su fórmula de éxito infalible ha coronado su apuesta por las ideas novedosas desde Seattle, la ciudad de Airbus y del café que arrasa, Starbucks.