Preocupación por Raquel Mosquera: ¿dónde está la peluquera?

Quienes conocen a Raquel aseguran que es muy sensible y tiende a desaparecer cuando las cosas van mal dadas. Hace tiempo que sus negocios hicieron agua. Ni el salón de belleza ni la cafetería han funcionado como esperaba y eso representa grandes deudas. Si a eso sumamos las hipotecas que ya arrastraba de negocios fallidos anteriores, su panorama es muy complicado. De ahí que no le haya quedado más remedio que poner su casa a la venta. Tal es su necesidad de liquidez que ha rebajado la cantidad inicial en treinta mil euros. Los 499.000 euros que solicitaba en un principio se han convertido en 469.000.

En las crisis personales de Raquel Mosquera siempre hay una característica que se repite: dejar de tomar la medicación. Es entonces cuando su estado se agrava y la internación se hace inevitable. Acostumbrada a la prensa rosa de la época en que estuvo casada con Pedro Carrasco, la peluquera ha pagado caros los excesos verbales. Rocío Carrasco la ha sentado en el banquillo en diferentes ocasiones y su imagen dulce se ha visto perjudicada por las declaraciones subidas de tono que ha concedido.