Plácido Domingo merece el aplauso
Cantó este miércoles, en el Auditorio Nacional, y le aplaudieron como a un genio de trueno, que es lo que es
Plácido Domingo
Lunes
El señor Julián Muñoz tuvo un día un aire más bien arrogantón de moreno de copla. Era cuando ennovió con la Pantoja, que a su vez pilló cierto aire de alcaldesa folclórica y por libre del paraíso marbellí. Ha pasado tiempo de aquello, y ... hasta cárcel han cumplido los amantes. Qué irónica es la vida. Ahora, la Audiencia Nacional le concede a Muñoz la libertad condicional , al padecer una enfermedad «incurable y grave». De la trena salió, en su momento, por «razones humanitarias y dignidad personal». De modo que la justicia tiene también su corazón. Para Julián queremos salud, y queremos también arrepentimiento, que es como pedir salud para el pueblo de Marbella, al que no le sobran las razones de gratitud, precisamente, hacia nuestro enfermo. Julián Muñoz flipó con la cantante de ‘Marinero de luces’, y se dio a una vida de reinona de peineta, pero sin peineta y con pantalón de macho de puerto. Aquel noviazgo salió como salió. Muñoz ha sido un señor que hizo muy popular la plaza carcelaria de Alhaurín de la Torre en las peluquerías de toda España. Fue reo de amor, primero, y luego reo propiamente dicho. Ahora es un novio jubilado, y un jubilado de la cárcel. En un rato de permiso que le dieron, triunfó como el bigote con mejor caché de la tele, por encima del bigote de Íñigo y otros bigotes célebres. Ha sido un hombre millonario en causas pendientes, ante los tribunales, y un flojo poeta de exclusiva que glosaba la piel de una musa, de profesión cantante, que ya no quería oirle. En las penúltimas épocas, iba entre torcido y muy torcido de salud. Ha sido un preso de muchas causas, y después le hemos venido viendo un poco o un mucho preso de sí mismo. Que no sé yo qué es peor.
Julián Muñoz
Martes
Irina Shayk regresa al panorama, que es como decir que tiene nuevo novio. Ahí va el nombre, que es bomba, o bombazo: Kanye West . De Kanye sabemos que es el ex, nada remoto, de Kim Kardashian, y de Irina que prosperaba de soltera tras la relación con Bradley Cooper, hija incluida. Como vemos, estos famosísimos del Hollywood de billetera no se suelen conocer de la cola del paro, y les cuesta estar solos. Vienen de celebrar el cumpleaños de Kanye en la Provenza francesa.
Miércoles
Pues no me parece mal que el público ovacione a Plácido Domingo . Vaya de arranque. Cantó este miércoles, en el Auditorio Nacional, y le aplaudieron como a un genio de trueno, que es lo que es. Luego, hubo críticas que aún resuenan, porque no debe saludarse nunca a un abusador sexual, según feministas famosas, y no tanto. A ver, uno entiende que la ovación brota ante el talento del artista, y no ante un señor que quizá no dio a algunas mujeres un trato de ejemplo. Conviene pensarse bien si sepultamos o no sepultamos a los creadores cuyas vidas no son vidas de santoral, porque entonces lo mismo nos quedamos con pocos creadores. Un santo, o un bendito, es una cosa, y un cantante de rock, o de ópera, es otra cosa. Ni están obligados a ser buenos padres, o maridos, estos últimos, ni los primeros a cantar como nadie ‘Nemico della patria’, o ‘Satisfaction’. Unas circunstancias las dirime la Justicia, y otras el gentío con oído. La lujuria no es la discografía. Recordemos que a Plácido Domingo le crecieron, de pronto, las denuncias que le adornaban de acosador sexual. Fue en el 2009, desde la prensa americana. Eran mujeres del pasado artístico de Plácido. Unas aportaron testimonio, y el deneí, y otras no. Venían a decir que el tenor fue con ellas un terror, porque «era Dios». Plácido lo único que aportó fue un comunicado donde la prosa parecía tener mucha prisa. Mal asunto. Claro error. Quiero decir que no se explicó el tenor con contundencia. Las acusaciones contra el artista no fueron denuncias propiamente dichas, y por tanto ni fue Plácido juzgado por la ley, ni lo será. Aunque a diario le fueron condenando por ahí, o no tanto, en las tertulias y en las peluquerías. Entretanto, fueron muchas las voces que se auparon en su defensa, desde Ainhoa Arteta hasta Paloma San Basilio , y otras tantas las voces que intuyen «una venganza de carácter retroactivo» en la denuncia coral. Se dio, aquí, un caso insólito: el acusado no puede defenderse, porque ni existen las denuncias, ni tampoco hay pruebas en su contra, porque las acusadoras lo que ofrecen es un relato. Yo lo único que ahí vi claro es que teníamos lío para un tiempo, y no me he equivoqué demasiado. Ha tardado Plácido en regresar, y el aplauso al artista ha sido la condena al hombre. Pero el aplauso lo merece.
Jueves
El Cigala con Kina Méndez
Luis García Berlanga , en estos días homenajeado, era un adorador de la mujer. Y nos dejó una alhaja verbal, que bien vale para las postales del famoseo de Instagram: «El erotismo es la pornografía vestida de Dior».
Viernes
Diego El Cigala ha cumplido un bolo de susto en comisaría. Le denunció su mujer, Kina Méndez , por malos tratos, pero le dejaron enseguida en libertad. Mal asunto, feo asunto. Conviene tener datos sólidos para pronunciarse. De momento, él cumplirá hoy una de sus actuaciones previstas, donde trepará al cielo lo que de él nos gusta: su voz antigua de agua acuchillada.