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Las Misses aún existen

Ser Miss, cuando el título era pujante, constaba de corona que se cae, lagrimón porque has ganado, y dejar el novio en el pueblo, para venirse a Madrid a conocer gente

Ángel Antonio Herrera

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Lunes

La chavala Andrea Martínez va a representar a España en el certamen de Miss Universo, en mayo. Andrea es leonesa, tiene veintisiete años, y ha estado en los oficios de modelo, para costarse algunos estudios. A mí la noticia me ha dado un ... susto, la verdad, porque yo creía que los concursos de Misses habían muerto. El certamen de Miss España quebró, hace una década, cuando ya era más bien un picnic de bikinis de poca portada, y no un show que descubría, cada año, a una saludable muchacha ilusionada, para la moda, el teatro o la tele, como Helen Lindes , Remedios Cervantes , o Eva González . La Miss siempre ha ido a más, pero un día se nos quedó en menos. Ser Miss, cuando el título era pujante, constaba de corona que se cae, lagrimón porque has ganado, y dejar el novio en el pueblo, para venirse a Madrid a conocer gente. En rigor, casi da igual que estos concursos existan, o no, porque Misses habrá siempre, con título o sin él, y porque «la belleza es frecuente, como la verdad», según la máxima absoluta de Borges. Era un camino, ser Miss, para esas soñadoras muchachas en flor de las provincias, que pretenden un futuro en las variedades, y a ver cómo te lo apañas sin un atajo de princesa de la hermosura, diploma incluido, y un ramo de interflora, que se suele quedar la madre. Amparo Muñoz, la única Miss Universo española, siempre habló entre mal y muy mal de estas competiciones donde hay que demostrar que tienes estudios, pero a bordo de un bañador. La última Miss España se llama Andrea Huisgen . Ganó en el 2011, y acudió a Miss Universo. No triunfó. Estamos, con ella, quizá, ante la joven reliquia de un certamen que pasó de tener la foto de portada segura a hacerse un sitio de cromo vecino a los crucigramas. Igual otra Andrea, Andrea Martínez , la de hoy, va y lo arregla.

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