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Letizia vende

Letizia es un tema infalible para las tertulias de peluquería, y para las otras. Vende

Las alpargatas que Jill Biden ha comprado en Madrid y ha copiado a la Reina Letizia

La Reina Letizia, durante la cumbre de la OTAN EFE
Ángel Antonio Herrera

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Lunes

La lista de morosos de la Agencia Tributaria tiene siempre su alineación de famosos. Algunos son reincidentes, como Paz Vega, o Patricia Conde. Pero de pronto sale algún nombre nuevo, y es un entretenimiento. Por ejemplo, Makoke . Makoke fue mujer de Kiko Matamoros ... , pero es una sueca de Málaga, una valquiria del Guadalquivir. A contracorriente del tópico, estamos ante una rubia no tonta, y de rubia gasta una melena de relámpago, y de no tonta cuida como puede una vida de plató. A veces se mete en jardines, como tantas otras, aunque no milita en la tontuna de hacerle ascos a la prensa, que es lo que también hacen tantas otras. La conozco de antañazo, antes, incluso, de que la conociera Kiko Matamoros, que es un duro al que el corazón de púgil le brincó de emoción al vislumbrar a esta criatura dorada, bella y alegre que en una época parecía recién llegada desde una playa de portada de ‘Sports Illustrated’. Se comprende el deslumbramiento, que es como escribir que se comprende el enamoramiento. Pero aquello se acabó, y yo ahora no les sigo la trifulca postconyugal. Fue Makoke maniquí, y estuvo de modelo en el ‘Telecupón’, y otros sitios, pero recordar estas cosas ya da un poco igual, porque Makoke es noticia en sí misma, a nada que te pares a sopesar su lámina. Lo que quiero decir es que resulta una española de rareza, porque parece una holandesa que fuera australiana, o algo así. Parece una vikinga del sur. En Makoke se ve la mujer que gasta el optimismo de la belleza, y también la belleza del optimismo. Ya digo que la frecuenté en sus principios, cuando coincidía en sus viajes ilusionados con Naomi Campbell, rato arriba, rato abajo, y siempre resultó una guapa de poco o ningún enfado, una criatura de trato estival , y fácil, como si en su vida siempre fuera agosto, como si en su vida el verano siempre le fuera por dentro. Y así hasta hoy, más o menos. Era hermosa, positiva, vitamínica. Era. Ha pasado el tiempo, y es musa de Hacienda.

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