Isabel Pantoja deja la tele

Artista siempre es, pero ha ejercido más como famosa que como cantante

Isabel Pantoja, durante su concierto en Jerez de la Frontera EFE

14/08/2021
Actualizado 16/08/2021 a las 09:00h.

LUNES

Isabel Pantoja quedó libre por ley, un día, y ahí fechamos la resurrección de la jefa de la copla, la reinvención de la última folclórica, porque las demás murieron, y Falete no cuenta. Lo que pasa es que esa resurrección, o reinvención, ... ha traido mucho pluriempleo de tele, con lo que la Pantoja ha ejercido más de famosa que de cantante. Artista siempre es, se ponga como se ponga. Ahora da un concierto en Jerez, y esto es noticia, porque conciertos venía dando pocos, o ninguno. De modo que estamos, casi, ante el debut de Pantoja, desde la copla, que es lo suyo. O debiera ser lo suyo. Pantoja ha dejado la tele. Esto es noticia. Veremos durante cuánto tiempo. Los psicólogos del chisme, y esas otras gentes que leen el aspaviento, insisten en que Pantoja incluye muchos mensajes en la variación de alguna letra de su repertorio, pero esto es una bobada, porque toda letra sirve siempre para cualquier cosa. Mayormente las letras que usa la Pantoja, donde los desamores son crueles y el orgullo es de giganta. Durante la condena de cárcel, Pantoja estuvo en la crónica social sin estar. Resultó así la ausente más presente, auxiliada, quizá a su pesar, por su inquieta familia revuelta, que le ha pillado mucha lujuria a la cátedra de plató. Isabel ha pasado de famosa de telediario, zona blanqueo, a torera de su propia biografía. Y en eso está.

El estilo de Pantoja incluye volantes, aunque no los lleve, y el peligro de un cabreo súbito, que no sabemos si es pena, resfriado o paripé. O todo junto. A veces, cuando aún cumplía trena, le daban un permiso, y ella montaba un paseíllo de escenario a la puerta de la cárcel, del brazo de su hermano Agustín, y no parecía entonces que el cautiverio le hubiera dado mala vida, sino lo contrario. La vimos a veces pletórica. Pero acaso la dolencia iba por dentro. Probó una vida nueva, y acaso aún sueña otra nueva vida, a bordo del escote contentísimo de la novia de sí misma que es. Nunca le han faltado devotos o devotas que le gritan «guapa». Como a la puerta de la trena. Como en Jerez, debutando de veteranía. Como siempre.

MARTES

Las revistas, y algunos programas de corrala, son en estos días un safari de bikinis. De bikinis con vistas a una famosa, naturalmente. Y para que la famosa se enfade poco, es inevitable el titular o pie de foto de siempre: «luce tipazo ». Aunque a veces tipazo veamos poco o nada. Un clásico del halago preventivo.del espacio.

MIÉRCOLES

Esther Doña y Carlos Falcó fueron un matrimonio de vitola . El murió, en medio de la pandemia, y ella ahí está. Desde instagram, acaba de presentar pareja, el juez Santiago Pedraz , un tipo que nos cae. Esther, en todo caso, va fiel a sus maneras un tanto exóticas de manejarse en la vida. Se nos presentó con mucho alboroto de páginas, cuando estaba en lo alto del amor por Falcó, y se daba mucha maña en el arte de titulares: «Estamos felices, enamorados, encantados. Nosotros no notamos la diferencia de edad». Ahora, los titulares los da sin decir nada. Para pareja del verano, ésta.

Esther Doña y Santiago Pedraz paseando por Madrid EP

JUEVES

Pilar Rubio y Antonela Roccuzzo son dos fichajes para el fútbol de las celebridades nacionales , ahora que son las dos parisinas de temporada. Ya estaban aquí cuando sus maridos célebres jugaban en la Liga española, pero ahora lo van a estar más. Pasó con Sara Carbonero, que marchó a Portugal y de Portugal regresó. Pilar y Antonela son dos chicas populares y reguapas a las que hubiéramos enviado a hacer turismo alrededor de la torre Eiffel. Dos extranjeras de aquí. Por un rato. O dos.

VIERNES

En Patricia Conde hay algo de Brigitte Bardot de Valladolid, y acaso este sea uno de los méritos que la tienen siempre por ahí , aunque nos sabemos en redondo si es presentadora, monada, actriz o qué. Acaso, todo junto. Ante gentes tan versátiles, es fácil perderse. Ahora, a sus muchos ajetreos agrega que debe una tela larga, o larguísima, a Hacienda, tras perder un recurso. Más de un millón de euros se le reclama, según las cifras que se concretan por ahí. Patricia, en un pasado no tan remoto, fue inquisidora de la prensa de tele, desde un plató de mediodía, pero luego ella ha practicado el exhibicionismo de portada y el escaparatismo de la propia biografía. Lo mismo procede no tomársela en serio, pero a veces cuesta, porque parece que ella sí se toma en serio a sí misma, aunque ejerza de cómica, o precisamente por eso. A mí me gusta mucho, pero la vengo viendo en tantas cosas diversas que no sé exactamente cual es su empleo mejor, o primero, ya digo. Igual hace chistes que hace anuncios, o reportajes, o libros. Igual anuncia un champú que va al Juzgado, por jaleos de divorcio, que casi mejor no recordar. Una alegre chica versátil.