El increíble cambio físico de Chris Pratt

El actor se enfrenta por tercera vez en ' Jurassic World Dominion ' a estas increíbles criaturas que amenazan con cambiar el mundo a una escala inconcebible. Y para ello hay que estar muy en forma. No en vano, Pratt cuenta con uno de los físicos más imponentes de Hollywood. Esculpido a base de muchas horas en el gimnasio y una alimentación medida al milímetro , el estadounidense pasa buena parte de su tiempo practicando deporte. Una de sus pasiones son las artes marciales. De hecho, entre sus amistades se encuentra el luchador jamaicano de la UFC Uriah Hall.

En sus redes sociales, también comparte imágenes de su vida diaria fuera de los focos. Le gusta la vida de granja , criar a sus propios animales y recoger los frutos de su huerto. Además, también es un gran aficionado a la pesca y nunca desaprovecha la oportunidad para escaparse con su familia y practicar esta actividad.

Pero el intérprete no siempre ha podido presumir de un físico envidiable. Más bien todo lo contrario. En sus inicios como actor, Pratt destacaba por esos kilos de más y que en muchas ocasiones le apartaron de grandes papeles.

Aunque bien es cierto que por exigencias de la serie 'Parks and Recreation' (2009), Pratt se comía unas cuatro hamburguesas con cada lectura de guion para engordar. Hubo un momento en el que el actor pesaba alrededor de 136 kilos . Justo cuando hizo la audición de ‘Moneyball: rompiendo las reglas’ le dijeron que no podía interpretar a un jugador de béisbol porque estaba « demasiado gordo ». Fue entonces cuando se puso manos a la obra y decidió ponerse en forma. Para ello, recurrió al entrenador personal Duffy Gaver y al nutricionista Phil Goglia, unas eminencias en Hollywood en lo que a transformación física se refiere.

En cuestión de seis meses, bajó a los 100 kilos, lo que le permitió adjudicarse el papel en la película de la que había sido descartado en un principio y más tarde pudo protagonizar la primera entrega de ' Guardianes de la Galaxia '. Para alcanzar tal logro tuvo que renunciar al alcohol por completo y entrenar durante seis días a la semana una media de tres horas al día. En sus entrenamientos incluyó natación, boxeo e incluso la realización de triatlones.

Un proceso largo y duro, pero para Pratt mereció la pena. Ahora se mantiene en los 90 kilos , un peso ideal para su 1,88 de altura. Un físico que sin duda le ha abierto la puerta a realizar más papeles como protagonista.