Iñaki Urdangarin: «Estas cosas pasan y vamos a gestionarlo de la mejor manera posible»

Por su parte, Ainhoa Armentia, que entraba con normalidad a las oficinas minutos después de Urdangarin, no quería hacer declaraciones.

El exDuque de Palma trabaja de consultor en el bufete Imaz & Asociados desde hace meses como parte de las condiciones para acogerse al tercer grado y lograr un estado de semilibertad después de haber sido condenado a cinco años y diez meses de cárcel por su imputación en el caso Nóos.

Tal y como ha podido saber ABC, Ainhoa Armentia está casada con dos hijos , de 17 y 13 años, y al parecer su marido se ha enterado este mismo miércoles de la relación tras ver publicada la revista ‘Lecturas’. La pareja llevaba varios meses de crisis y su proceso de separación está en marcha. Él trabaja en producción en la marca alemana de automóviles Mercedes. Como aseguran fuentes cercanas, la relación había comenzado a estrecharse desde el pasado mes de septiembre. Hasta entonces, tanto Armentia como Urdangarin solían comer juntos en el despacho y en una céntrica terraza de Vitoria.

El ex-Duque de Palma cree haber sufrido una traición por parte de los escoltas de seguridad porque, aunque hasta ahora se pensaba que no llevaba, es cierto que durante su estancia en España, fuentes de toda solvencia aseguran que sí dispone de un equipo de seguridad. Natural de Vitoria y de 43 años, Armentia es analista contable especializada en el asesoramiento, gestión y presentación de modelos fiscales. Se incorporó en 2019 al bufete de Imaz & Asociados y estaba en busca activa de trabajo, tal y como prueba su perfil abierto en Infojobs. Se describe como una mujer con «habilidad para enfrentar situaciones de desafío y superación» (cosa que necesitará para soportar la presión pública) y con una «alta capacidad de relación, trabajo y entusiasmo», además de ser una persona «emprendedora, polivalente y resolutiva».