La hija de María José Campanario da un golpe en la mesa y explica su decisión más difícil

Hace uno días compartió con sus seguidores que dos de sus tres gatos están enfermos. Amante de los animales, Julia informa puntualmente de los avances y retrocesos de sus mascotas ante unos seguidores que resaltan sus buenos modales y educación.

El pasado domingo, Julia accedió a hacer un directo en Instagram. Aunque el motivo de la charla era la salud de sus mininos, la joven respondió a algunas de las preguntas que le lanzaban por el chat. Eso sí, no se dejó llevar por aquellos que la intentaron provocar con cuestiones relacionadas con su hermana Andrea, Belén Esteban o asuntos privados sobre sus padres , tampoco de los suyos propios: «No voy a hablar sobre mi vida privada», repetía como un mantra.

Sin embargo, Julia confesó que tiene dos tatuajes «uno con una flor y otra con la palabra resiliencia», que uno de los perros que vive en casa de sus padres se llama «Doña croqueta porque mi padre pone unos nombres a los perros muy originales» o que no simpatiza con VOX «mejor sin palabras». Además de esquivar ataques inmerecidos, la joven también aclaró que nunca enseñaría su casa en lo que se conoce como un room tour «porque corresponde a mi intimidad y Nadie tiene que ver mi casa salvo yo».

Con una educación a prueba de impactos, Julia también contestó a quienes la criticaban por lucir unas cejas pobladas: «A esta gente parece que le molesta el pelo, pero llevo las cejas así porque quiero, no me las hago porque no me da la gana» y también se declaró amante de todas las personas «sin importar la raza, el color o la orientación sexual» . Todo un ejemplo.