El embajador de España en Francia: «No tengo una relación con Inés Sastre»

Inés Sastre no reside en París desde hace tiempo. Hace poco menos de un año, Sastre estuvo presente en un acto multitudinario organizado por el anterior embajador de España , en la residencia oficial. En ese acto participaron decenas de personas. Desde otra óptica, la presunta vida social que se atribuye a Inés Sastre en París forma parte de una falsedad complementaria. La modelo tampoco es amiga ni «próxima» a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo , que tampoco ha manifestado nunca el más mínimo interés por el trabajo de la modelo española, cuyos promotores le han atribuido o dejado atribuir relaciones siempre falsas. La vuelta a España de Inés Sastre no deja en París ningún hueco. Los gestores publicitarios de su carrera nunca han conseguido ‘imponerla’ en la vida social francesa, y cometieron sucesivos errores de ‘atribución’ de ‘relaciones’ siempre desmentidas. En su día, tuvo un discreto eco una presunta relación entre la modelo española y un presentador de televisión, Jean-Luc Delarue . Relación inexistente, cultivada con rumores interesados.

La vida profesional muy intensa de Inés Sastre y sus deberes maternales quizá impidieron profundizar unos contactos de otra naturaleza, condenada a posar en desfiles, estar presente en reuniones de carácter publicitario. En ocasiones, un mero contacto accidental, con el padre famoso, Frédéric Beigbeder , de un entrevistador ocasional, llegó a transformarse en noticia. Meros encuentros protocolarios con una alcaldesa de barrio, Rachida Dati (exministra de Sarkozy ), se presentaron como acontecimientos sociales. Y la participación en veladas orquestadas por las grandes marcas del lujo permitió difundir incontables fotografías, en las compañías más diversas, profesionales, siempre.

Ese mundo de glamour artificial, convenido, codificado y comercialmente interesado siempre estuvo lejos, muy lejos, de la presunta familiaridad de la modelo con Anne Hidalgo, alcaldesa de París, aspirante a candidata socialista a la presidencia de la República. Se trata de mundos alejadísimos e incompatibles. La colonia artística y cultural próxima a la alcaldía parisina no siempre es compatible con la imagen de las grandes marcas del lujo para las que ha trabajado Inés Sastre, cuya vida íntima ha estado sometida , durante su etapa parisina, a un rigor muy estricto, severo, más propio de retiro monástico que de vida social.

El matrimonio con el padre de su hijo, las relaciones reales, presumidas o inventadas de la modelo con personalidades como Michele Alfano , Estanislao de Araznadi Rotondo o Jorge Pardo , nunca estuvieron localizadas en París, coto hermético y cerrado, donde son muy poco apreciadas las ‘filtraciones’ o ‘invenciones’ peligrosas para la imagen publicitaria de las grandes marcas que han deseado usar la imagen de la modelo española.

Ese rosario de relaciones quizá ha favorecido poco o nada a Inés Sastre, en París, donde el mundo del gran lujo se impone una disciplina implacable, incompatible con la difusión de imágenes o presunciones cuyo carácter equívoco se percibe muy nocivo.