Kourtney Kardashian y Travis Barker no pueden estar más felices tras casarse, por tercera vez, este pasado fin de semana en Portofino ante sus familiares y amigos. Una ceremonia de lo más variopinta en la que no faltaron los lujos y los extravagantes ' ... looks' de los invitados, todos ellos vestidos de Dolce & Gabbana, que fue la marca patrocinadora del gran enlace.
Después de la ceremonia se trasladaron a Castello Brown , antigua fortaleza situada sobre el puerto de Portofino, reconvertida ahora en una casa-museo. Degustaron un exquisito menú y los novios deleitaron a los invitados con un romántico baile al ritmo de la canción 'Can’t Help Falling In Love'.
Al día siguiente, la empresaria y el cantante de Blink-182 se subieron a un impresionante yate para empezar su luna de miel. Recorrerán Italia a bordo del barco, aunque no están solos, como así dan buena cuenta las imágenes captadas de la pareja saltando del barco.
Por supuesto, como era de esperar, ambos lucían conjuntos en color negro, como fue habitual durante todo el fin de semana, y pertenecientes a la casa de moda italiana. Prueba del idilio que mantienen con la marca es que varios trabajadores asistieron a la boda, además de que la pareja se alojó en el yate de Stefano Gabbana, que les acogió con mucho gusto en su propiedad.
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete