Cristina Pedroche confía en Josie para dar las campanadas: «Espero que las flores y los tomates nos caigan en cataratas un año más»

El vestido pertenece a la colección Primavera/verano 1991, la última colección presentada por Manuel Piña en la Pasarela Cibeles (de quien es diseñador fundacional), que está inspirada en los insectos y reptiles y que Manuel Piña realizó como revisión a su trayectoria profesional. La pieza es un diseño transparente, confeccionado en tafetán calado iridiscente, con acabados metálicos y dos aros que aportan volumen geométrico a modo de caparazón del escarabajo.

El estilismo se completa con el trabajo de BUJ Studio y Manuel Albarran , dos diseñadores vivos que dialogan con la obra del diseñador fallecido. Buj Studio se ha encargado de realizar la capa alada, una pieza que cuenta con más de 580h de trabajo entre diseño y confección, y Manuel Albarran, encargado de realizar los complementos del estilismo (casco, uñas y zapatos). El resultado es un diálogo sobre la metamorfosis y el proceso misterioso de transformación que llevan a cabo muchos insectos y otros seres vivos que buscan al cambiar de piel un nuevo renacer.

¿Por qué un vestido ya fabricado y no uno nuevo en esta ocasión?

Porque es una pieza de museo que merecía este baño mediático como invitación no solo a sus instalaciones, sino a todos los museos textiles y de otra índole que se escapan del circuito cultural de las grandes ciudades. Además había un reto que me apetecía muchísimo y era llevarlo al siglo XXI, coger una pieza cómo esta de Manuel Piña verano 91 y hacer que se vea súper actual gracias a un estilismo que dialoga sobre la idea original de su colección: la metamorfosis y el renacer. Ha sido un acierto contar con Buj Studio y Manuel Albarrán para llevar esta tarea a cabo y creo que es una representación del made in Spain pasado, presente y futuro que es digna de subir las escaleras del MET o causar la controversia insuperable que generan las Pedroche Campanadas .

¿Sorprende?

Cristina Pedroche no deja indiferente a nadie y ese es el secreto del éxito mediático. Si encima la vistes como una luciérnaga post pandémica que traiga luz al final de este túnel que vivimos y lo haces mezclando pasado, presente y futuro del diseño de moda español creo que la sorpresa está servida... Espero que lo vivan intensamente y que las flores y los tomates nos caigan en cataratas un año más.

¿Por qué Manuel Piña?

Manuel Piña merece mil y un homenajes aunque necesitaba uno muy potente y en horario de máxima audiencia para que el mundo recordara su trascendencia, su trayectoria, los logros y fracasos de un Ícaro de la moda que voló alto hasta quemar sus alas y caer estrepitosamente infectado de VIH y en bancarrota. Es una historia increíble que me hubiera encantado mostrar en una serie de esas de plataformas de pago pero bien contada, no como Halston o las biopics de Cocó o Saint Laurent... Miedo me da la animación de Balenciaga. La historia de la moda se cuenta fatal últimamente, por eso hay que acudir a las fuentes y en el caso del genio autodidacta que nos ocupa, no hay mejor pozo referencial que su museo de Manzanares. Esta acción de divulgacion de moda vía Cristina Pedroche es una invitación a visitarlo y a rastrear una figura de lo más inspiradora, cuyas siluetas han revisitado muchos diseñadores en 2021 y que necesitaba un reclamo a gritos; ya que se fue demasiado en silencio, ese estrepitoso que ocasionaba el estigma social del SIDA... Cuando vives una pandemia te puedes poner en la piel de los que padecieron anteriores sin solución y la moda tiene muchas víctimas de esa en concreto por eso el equipo creativo de las Pedroche Campanadas aparecemos junto a la protagonista con un lazo rojo como homenaje a este creador y tantos que se fueron en los 90 dejando tanto arte tras de sí... Resucitar figuras de la moda es una acción muy costosa (que le pregunten a Diego Della Valle cuánto lleva gastado con Schiaparelli) y muy difícil cuando no dejan una marca en activo; por eso es tan increíble que por una noche hayamos podido devolver a la palestra a Manuel Piña y hacer que disfrute del foco mediático del que gozó en vida y que inspiró a toda una generación de niños apasionados por la moda... Esa es mi generación y esa es la industria de la que me enamoré y a la que quise dedicar todo mi esfuerzo. Manuel Piña, por el origen común que nos une, fue un ejemplo muy cercano de éxito y yo le debía más que nadie un homenaje así.

¿Qué tiene de especial el diseño?

La silueta es muy especial, muy Manuel Piña y muy apetecible en 2022... Hace unos meses me encontraba un artículo de ID fijándose en el trabajo de jóvenes talentos que están actualmente explorando estás siluetas envolventes como este caparazón trapezoidal de Manuel Piña. Jisoo Baik , Myung Cha , Shirley Tang , Chelsea Kaya , Yuimanakazato o en algunos trabajos de ASHI Studio y Richard Malone podemos ver el reclamo de este tipo de siluetas protectoras que exploran ante la amenaza pandémica... No puede ser más Manuel Piña esto, puesto que él ya vivió esa amenaza que acabó con sus sueños y su vida. Además de la silueta destacaría el material del que está hecho, un tafetán calado iridiscente que ha inspirado a Buj Studio a buscar el arcoiris en cada una de las maravillosas alas que configuran su capa.

El vestido está inspirado en la metamorfosis de los insectos y en el renacer y cambio de piel. Además se ha cortado el pelo. ¿Es también un mensaje de una nueva Cristina Pedroche?

Si hay un ejemplo de cambio de piel, de metamorfosis y crecimiento esa es Cristina Pedroche. Si miro atrás y contemplo la niña que conocí y la mujer que he vestido en 2022 veo que hay años luz no solo físicamente, sino espiritualmente. Este cambio es el que ha posibilitado que pueda defender así de bien un vestido de Manuel Piña muy difícil que forma parte de una colección retrospectiva de su carrera, un mundo que creo para mujeres mágicas y muy potentes espiritual y físicamente: Bibiana , Rossy de Palma (a quien Piña bautizó así), Helena Barquilla , Carmen Maura o Celia Forner ... Hoy Cristina Pedroche forma parte de este elenco treinta años después.

¿Cómo os enfrentáis cada año al reto de tener que sorprender una vez más? ¿Teméis no poder hacerlo?

Con naturalidad, tomando el pulso a la moda , meditando las necesidades y buscando el camino... Este año fue difícil porque hubo que contar con apoyo de un Museo que ha facilitado todo enormemente y allí busque el vestido entre sus fondos. Después tuve que encontrar a los diseñadores llamados a dialogar con Manuel Piña para devolverlo al siglo XXI sin que ese vestido tuviera el más mínimo toque vintage y creo que lo hemos conseguido entre todos... Juan Borgognoni, el fotógrafo, hizo el resto y creo que es una acción de divulgacion de moda increíble e insólita en primer time. Estoy muy satisfecho porque mi misión en caso 20 años de carrera en la Moda ha sido exactamente esa.

¿Por qué soléis optar por diseños transparentes?

Es marca de la casa. Pedroche hizo su primer record histórico en La Sexta luciendo unas transparencias muy sencillas que crearon gran revuelo... Después hemos ido sofisticado esta idea y he comprobado que el delirio ocasionado por lo transparente está en los ojos del espectador que lo mira y se msnifiesta porque para mí es un tejido más que es perfecto para la franja horaria y la celebración que nos ocupa. Se aprende mucho de la gente en las Pedroche Campanadas, esto sí que es un experimento sociológico digno de estudio que invito a revisar: la comunicación previa, los rituales que anteceden (por ejemplo la foto del marido de Cristina con el vestido del año anterior ), el día de autos y el misterio desvelado, las manifestaciones acaloradas, los comentarios de todo tipo, tomates, flores y bastante hiel en una catarsis colectiva sin precedentes... No me extraña que se haya convertido en un clásico y estoy muy orgulloso de mi contribución para que así haya sido.

El vestido que luce Cristina Pedroche esa noche se ha convertido en un tema más de las cenas de Nochevieja y recibe tanto críticas como elogios, ¿cómo lleváis esas críticas?

Me encantan y las necesito tanto como los memes, chistes o vestidos de carnaval. Tanto Cristina Pedroche como yo contamos con una buena gabardina espiritual y un buen impermeable mental que nos permite recibir todo tipo de críticas . Pero he de reconocer que no todo el mundo cuenta con estas armas impermeables a la hiel y si otras personas públicas recibieran esta catarata el 1 de enero, quizás lo llevarían mal o se pondrían enfermas o algo peor... Por eso invito a todos a que, más allá de estar en contra o a favor, lo manifiesten con el máximo respeto, cortesía y educación porque podrían ocasionar daños... No al odio en las Redes Sociales porque podrían ser mejores si controlamos esas dosis de mal encerradas en comentarios lamentables.