Hazte premium Hazte premium

El Covid deja a Ainhoa Arteta en silla de ruedas

La soprano sufre una inflamación en las venas de las rótulas que le impide caminar

Ainhoa Arteta GTRES
Gema Conty

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No han sido unos meses fáciles para Ainhoa Arteta (56 años). Vivió un infierno cuando se contagió de Covid hace un par de meses, pero consiguió superarlo gracias al equipo médico, a su entereza y positividad, algo que nunca le falta. Y ahora que pensaba que ya había dejado atrás al «bicho» –como así lo llama–, la soprano guipuzcoana tiene que hacer frente a una nueva secuela del virus.

Este domingo publicaba un vídeo en sus redes sociales donde se veía a un trabajador del personal de los servicios de asistencia del aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria llevando a la artista en silla de ruedas, después de ofrecer un recital en el Nuevo Teatro Viejo de Arucas horas antes. Tras la alarma que ocasionó en sus fieles seguidores, no dudó en hacer público que recientemente ha sufrido un edema como consecuencia del Covid.

«Se me han inflamado las venas dentro de las rótulas de los huesos», relataba en su cuenta de Instagram. Arteta se ha visto obligada a guardar reposo por el momento, por lo que no puede caminar mucho y tiene que hacer uso de muletas o una silla de ruedas, excepto cuando se encuentra subida al escenario. De un día para otro, la artista se ha quedado sin poder andar, aunque como ha querido recalcar: «Que no cunda el pánico, estoy bien. No es nada grave pero nada agradable». Solo espera que «no venga para quedarse» y que pronto todo vuelva a la normalidad.

Le costó mucho superar el Covid del que se contagió en el Palau de les Arts de Valencia. «Al principio parecía que era asintomática pero, poco a poco, se fueron agravando los síntomas. El cuarto o quinto día se empezó a complicar la cosa porque bajó hacia los bronquios y derivó en una tos y unas flemas muy feas», contaba tras vencer al virus. Nunca llegó a estar ingresada en el hospital pero su recuperación no fue nada fácil. Quizá lo que peor llevó fue la incertidumbre y la angustia que le ocasionaba no saber si empeoraría y, de ser así, si terminaría por afectar a su prodigiosa voz.

De nuevo ahora, Arteta tendrá que ser fuerte para superar esta secuela, que espera que solo se quede en un contratiempo . Como ella suele decir: «De todo lo malo siempre se saca algo bueno».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación