El Rey Carlos de Inglaterra se niega a vivir en el Palacio de Buckingham

Buckingham ha sido la residencia oficial de la Reina y Felipe de Edimburgo durante la mayor parte de su reinado, aunque desde que el mundo entero se refugió en sus casas para esquivar el coronavirus, el matrimonio se mudó al palacio de Windsor para pasar desde allí el confinamiento y una vez superada la pandemia, la monarca anunció que no volvería al Palacio de Buckingham y fijó su residencia en Berkshire. 

Algo parecido le ha pasado a su hijo, el recién coronado Carlos III . Tal y como ha asegruado esta mañana  el diario británico 'The Sunday Times', fuentes cercanas al Rey aseguran que el monarca opina que el Palacio situado en el centro de Londes «no es apto ni adecuado para el propósito del mundo moderno y que su mantenimiento no es sostenible». «Él no lo ve como un hogar futuro o una casa que se ajuste al propósito en el mundo moderno . Siente que su mantenimiento, tanto desde el punto de vista económico como ambiental, no es sostenible», añadió el diario 'The Times'.

Por lo tanto, el Rey y su mujer Camila residirán en Clarence House. Un edificio anexo al Palacio de St. James, cuyos jardines comparte. Esta vivienda, situada en The Mall, la amplia avenida que une el palacio de Buckingham con la plaza de Trafalgar, ha sido desde hace más de 170 años residencia de la realeza británica.

Durante casi medio siglo vivió en ella la madre de la Reina Isabel II, que se trasladó a ella con la Princesa Margarita en 1953. El entonces Príncipe de Gales convirtió ese edificio de cuatro plantas en su residencia oficial londinense tras la muerte de su abuela, en 2002. Carlos de Inglaterra ya había vivido ya allí brevemente con sus padres, tras el matrimonio de éstos en 1947.

Además de Clarence House, los Reyes también pasarán algunos días de la semana en el castillo de Windsor y los fines de semana se trasladarán a la finca de Sandringham, en Norfolk.