Se busca novio para Sara Carbonero

Ya le están buscando novio aquí y allá a Sara Carbonero . Y quizá no hay tanta urgencia. Incluso le han hecho fotos con un amigo que solo es un amigo. A la prensa, cuando hay regresos a la soltería, le cunde mucho el celestinazgo. Y a fuerza de insistir y reinsistir, pues al final se acierta. Hay muchas prisas por encontrarle un nuevo novio a Sara, como si ella no fuera la más hermosa del universo que tendrá novio en cuanto quiera. Y cuando ella quiera lo sabremos.

Sharon Stone no hace mucho cine, pero de vez en cuando se desnuda en algún sitio, para clamor de la afición. El desnudo viene a ser la noticia de la famosa cuando tiene un día sin noticia. Es como un posado de inauguración del verano, pero desde tu casa, y en un mes cualquiera. Sirve para ese alarde frecuente una revista, o bien Instagram, que es un catálogo del destape moderno. Se ha desnudado otra vez Sharon Stone, pero como si no lo hiciera, porque el erotismo es descuido o se queda en cartonaje puro de Photoshop. El erotismo es el instante peligroso del sexo, y cuando funciona el Photoshop ya no hay riesgo, sino previsibilidad de mujer que más bien parece una gloriosa cerámica de mujer . A mí, Sharon Stone me gusta, pero en sus últimos desnudos falta carne. Va muy bella, pero nos falta la mujer. Lo que pasa con la belleza es que se va haciendo rutina, y a eso colabora escandalosamente, eficazmente, el Photoshop, que las retrata a todas muy pulcras de línea de luna, pero sin temperatura erótica, que es como decir sin verdad de vida. A mí me gusta la Stone que se luce fastuosa en sus túnicas de Dior, enseñando de costado el violín cereal del muslo. Mola vestida. Mola mucho más si va vestida. Frecuenta unos vestidos de noche que son un lujo de la lujuria, y también un memorable harapo de museo. Y luego está que repite con gusto el escote de lágrima, que enseña sin enseñar, y le pone finura a su esbeltez de despeinada rubia sexual. Naturalmente, no le quito mérito a los reportajes de desnudo que se viene haciendo, pero nos ofrece un desnudo como de estatua. Como de estatua de Photoshop. Los desnudos de Photoshop son un desabrochado modo de malvestirse.

Miguel Bosé es el tema que no cesa. Se aupó como filósofo del coronavirus, pero no sabemos muy bien qué mosca le ha picado, porque alienta la desobediencia, pero luego usa mascarilla de ir a la compra. Ha cerrado su Twitter y su Instagram. Fue chica Almodóvar, y el amor de plató de Mercedes Milá . Ahora hace gira mundial de negacionista. Yo creo que no lo puede evitar: es un hijo del show.

A Brad Pitt le tiene denunciado Angelina Jolie por violencia doméstica. La citarán a declarar. Jolie viene insinuando que hará en su momento una entrevista en la tele para contar «su verdad», como Meghan Markle , como Rocío Carrasco . Ya nos dejó dicho Borges que la verdad es frecuente. Pues eso. Frecuente. Y con documental.